Inicialmente, Trump había propuesto aranceles que superaban el 40 por ciento, pero ha optado por reducirlos al 10 por ciento para la mayoría de los países durante este período de pausa. No obstante, los productos farmacéuticos no se beneficiarán de esta suspensión y seguirán sujetos a las tarifas previamente establecidas.
El secretario del Tesoro, Scott Bessent, ha informado que la administración ha iniciado negociaciones con 70 gobiernos extranjeros tras la implementación de los nuevos aranceles. Bessent ha destacado que los niveles arancelarios introducidos son techos negociables, siempre que los países no tomen represalias.
La reacción en los mercados financieros ha sido notable. El índice S&P 500 ha experimentado un aumento del 5,6 por ciento, mientras que el Nasdaq ha subido más del 8 por ciento. Este repunte se atribuye a la pausa en los aranceles, aunque persisten preocupaciones sobre las tensiones comerciales con China.