La Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) está desarrollando un mapa interactivo para prevenir colisiones entre barcos y cetáceos, en colaboración con el Atlantic Whale Deal. Este proyecto europeo, que involucra a entidades de España, Portugal, Francia e Irlanda, tiene como objetivo crear mapas de riesgo que ayuden a proteger estas especies marinas. Con un presupuesto total de 3,5 millones de euros, la ULPGC destina 308.000 euros y cuenta con la participación de siete investigadores. La herramienta busca mitigar el impacto del tráfico marítimo en los cetáceos y contribuir a la preservación del ecosistema marino, dado su papel crucial en la absorción de dióxido de carbono y producción de oxígeno.
Los Institutos Universitarios de Sanidad Animal y Seguridad Alimentaria (IUSA) y de Oceanografía y Cambio Global (IOCAG) de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) están trabajando en colaboración con diversas entidades de España, Portugal, Francia e Irlanda en el marco del Atlantic Whale Deal. Este esfuerzo conjunto busca desarrollar una herramienta interactiva que genere mapas de riesgo de colisión con cetáceos en el mar.
El proyecto, que se inscribe dentro del programa europeo Interreg Atlantic, cuenta con un presupuesto total de 3.5 millones de euros, de los cuales aproximadamente 308.000 euros corresponden a la ULPGC. Un equipo compuesto por siete investigadores, seis del IUSA y uno del IOCAG, está involucrado en esta iniciativa, cuyo término está previsto para 2026.
El IOCAG lidera una parte crucial del trabajo científico, que implica evaluar la eficacia de diversas tecnologías utilizadas actualmente para detectar cetáceos. Estas tecnologías incluyen hidrófonos, cámaras térmicas y satélites, siendo Canarias una de las áreas piloto seleccionadas para llevar a cabo estas pruebas.
Por su parte, el IUSA aporta su experiencia en la estimación precisa del intervalo temporal desde la muerte de los cetáceos varados en las costas canarias. Este análisis permitirá aplicar un modelo de simulación inversa que delimitará el área donde podría haber ocurrido una colisión con embarcaciones.
El objetivo primordial de ambos institutos es crear una herramienta interactiva que ayude a prevenir los choques entre barcos y cetáceos, contribuyendo así a la conservación de estas especies en aguas canarias. Los cetáceos son vitales para el ecosistema marino, ya que fomentan la proliferación del fitoplancton, organismo que absorbe hasta el 50% del dióxido de carbono atmosférico y produce una cantidad equivalente de oxígeno.
A medida que aumenta el tráfico marítimo y la velocidad de las embarcaciones, los cetáceos enfrentan mayores riesgos; muchos no sobreviven a las colisiones. Por ello, evitar estos encuentros es esencial no solo para la supervivencia de estas especies, sino también para mantener los ecosistemas que crean durante sus migraciones por el Océano Atlántico.
El Atlantic Whale Deal involucra a 12 entidades científicas públicas y privadas, además de contar con la colaboración de diferentes compañías navieras. Estas entidades podrán beneficiarse junto a gobiernos e instituciones del desarrollo de esta herramienta innovadora.