La Consejería de Obras Públicas, Vivienda y Movilidad del Gobierno de Canarias ha encargado a GESPLAN la fabricación y ensayo de productos de construcción alternativos, con un presupuesto de 323.210,24 euros. Este proyecto, que se desarrollará en el Laboratorio Oficial de Tenerife durante 24 meses, busca promover el uso de materiales sostenibles y reciclados en el sector de la construcción. Se fabricarán muestras de hormigón, mortero y piezas de albañilería utilizando residuos urbanos y materiales procedentes de demoliciones. Además, se implementarán ensayos para asegurar la calidad y viabilidad de estos nuevos productos, contribuyendo a la economía circular en Canarias.
La Consejería de Obras Públicas, Vivienda y Movilidad del Gobierno de Canarias ha dado un paso significativo hacia la sostenibilidad al encargar a la empresa pública Gestión y Planeamiento Territorial y Medioambiental SA (Gesplan) la fabricación y ensayo de productos de construcción alternativos. Este contrato, que asciende a un presupuesto total de 323.210,24 euros, tiene como objetivo principal impulsar el uso de materiales reciclados en el sector.
El proyecto se llevará a cabo en el Laboratorio Oficial de Tenerife, donde se desarrollarán nuevos productos incorporando residuos urbanos y materiales provenientes de la demolición de edificios. El plazo para la ejecución del contrato es de 24 meses.
Los operarios especializados fabricarán muestras de diversos productos, incluyendo hormigón, mortero y piezas de albañilería. Para ello, seguirán especificaciones técnicas que contemplan proporciones adecuadas de material reciclado y métodos específicos de fabricación, así como los ensayos pertinentes para garantizar la calidad.
Un técnico ejecutor estará encargado de supervisar y organizar las tareas, asegurando que los materiales estén disponibles y que los equipos sean verificados antes de realizar los ensayos. Además, este profesional será responsable del registro digital de resultados y proporcionará formación continua al personal involucrado.
Este contrato representa una oportunidad para avanzar en la línea de la economía circular, proponiendo al sector productos derivados del cemento que integren un alto porcentaje de componentes reciclados. La iniciativa busca no solo innovar en el ámbito constructivo, sino también contribuir a un modelo más sostenible en Canarias.