Las familias de alumnado con Necesidades Específicas de Apoyo Educativo (NEAE) o Necesidades Educativas Especiales (nee) sólo pedimos el cumplimiento de los derechos de nuestros hijos e hijas, no queremos privilegios.
Tener un sistema educativo que garantice la inclusión y la equidad es posible, no es una utopía, se trata solo de priorizar el destino de nuestra riqueza. Canarias no es un territorio pobre, es una comunidad que crece económicamente, que genera empleo y recursos.
La magia, el milagro que necesitamos y les pedimos, es despertar la conciencia y la voluntad de aquellos que deciden a qué o a quiénes se destinan esos recursos que, por justicia social, corresponden a los más vulnerables. La “falta de fondos públicos” no puede ser excusa para la violación de los derechos humanos.
Nuestro deseo es únicamente que el sistema educativo en las Islas cuente con los recursos necesarios y suficientes, todos los que sean precisos, para garantizar el derecho a la inclusión y a la igualdad de oportunidades de toda la población en edad escolar, potenciando sus capacidades, tratando con equidad sus desventajas y eliminando la discriminación.