El Cabildo de Tenerife ha aprobado una inversión de 1,8 millones de euros para instalar cámaras de vigilancia del tráfico y dispositivos que controlen la afluencia de visitantes en el Parque Nacional del Teide. Esta medida busca proteger este Patrimonio Mundial de la Humanidad, mejorando la infraestructura pública y regulando el flujo de turistas para evitar la sobreexplotación. Se instalarán 9 cámaras en accesos principales y 30 aforadores en senderos, además de realizar mejoras en los 41 senderos y 32 miradores del parque. La presidenta Rosa Dávila destaca la importancia de estas acciones para garantizar la conservación del entorno natural y mejorar la accesibilidad.
El Cabildo de Tenerife ha aprobado una significativa inversión de 1,8 millones de euros destinada a la renovación y mejora de las infraestructuras en el Parque Nacional del Teide. Esta iniciativa forma parte de un convenio de colaboración con la Consejería de Transición Ecológica del Gobierno de Canarias, que contempla un total de 5,4 millones de euros para diversas acciones en senderos, miradores, áreas de descanso y aparcamientos.
La presidenta del Cabildo, Rosa Dávila, subrayó que esta inversión representa un avance crucial para la protección del parque, un sitio emblemático que atrae a millones de visitantes cada año y que ha sido declarado Patrimonio Mundial por la Unesco. Dávila enfatizó que las medidas aprobadas están diseñadas para monitorizar y regular la afluencia de visitantes, evitando así la sobreexplotación del espacio natural.
Las acciones incluirán la instalación de tecnología avanzada para gestionar el flujo de visitantes y salvaguardar los recursos naturales del parque. Se planea implementar nueve cámaras de vigilancia en los accesos por carretera y zonas con alta afluencia, así como 30 dispositivos aforadores en senderos, que permitirán medir en tiempo real el número de personas que recorren determinados itinerarios.
Además, se realizarán mejoras en los 41 senderos del parque, que abarcan aproximadamente 130,8 kilómetros. También se adecuarán los 32 miradores, así como las áreas exteriores del museo etnográfico Juan Évora. Estas intervenciones tienen como objetivo optimizar las condiciones de uso, seguridad y mantenimiento del entorno natural.
Entre las mejoras previstas se encuentran la adecuación de las áreas de descanso en puntos estratégicos como Alto de Guamaso y Roques de García, lugares clave para recibir a los visitantes. Asimismo, se instalarán cinco mesas interpretativas en ubicaciones seleccionadas dentro del parque, proporcionando información educativa sobre el entorno natural y sus características.
Dávila concluyó afirmando que “esta información es clave para controlar la afluencia, evitar la sobrecarga de los senderos y proteger los recursos naturales del espacio”, reafirmando así el compromiso del Cabildo con la conservación y sostenibilidad del Parque Nacional del Teide.