La proposición contará con la colaboración de otras administraciones estatales, autonómicas y locales, contribuyendo con ello a avanzar en los objetivos de desarrollo sostenible. La encargada de defender esta proposición ante el Congreso de los Diputados fue la Socia Ejecutiva y Diputada por el PSOE, Alicia Álvarez González, quien defendió que “la propuesta destaca la importancia del cielo oscuro tanto para el medio ambiente como para el bienestar humano y del resto de las especies”.
La iniciativa que busca establecer el ODS 18 como un nuevo objetivo global en la defensa del cielo nocturno, está siendo impulsada por La Fundación Starlight y BPW Canarias y ha contado con casi la totalidad de los apoyos de los grupos políticos, a excepción de Vox, que votó en contra de la propuesta.
Álvarez González instó al gobierno de la nación a adoptar medidas de conservación y políticas públicas en favor del acceso de la población a la observación de las estrellas, una experiencia considerada valiosa tanto cultural como científicamente. La Diputada aseguró que la importancia de abordar el problema de la contaminación lumínica, es de vital relevancia, ya que “no solo afecta a la observación astronómica, sino que también tiene repercusiones negativas en la biodiversidad, la salud y el bienestar de las personas y el de todas las especies que viven en el planeta”.
Dentro de su exposición, también puso sobre la mesa que la preservación del cielo nocturno puede generar nuevas oportunidades económicas sostenibles, como el turismo de estrellas, cada vez más demandado a nivel internacional y que es una realidad en la isla de La Palma y Tenerife.
Esta propuesta ya fue presentada por La gerente de la Fundación y también Presidenta de BPW Canarias, Antonia Varela, en el senado de España quien fue la encargada de la ponencia central titulada “¿Por qué el cielo debe ser un Objetivo de Desarrollo Sostenible?”.
BPW Canarias, de la mano de sus socias ejecutivas ha ido presentando propuestas e iniciativas en torno al ODS 18, en los diferentes escenarios sociales, culturales y políticos. El objetivo de la reivindicación de esta propuesta se fundamenta en el reconocimiento del cielo nocturno no sólo como un recurso natural y científico, sino también como patrimonio cultural, medioambiental y un motor de economía sostenible a través del turismo de estrellas.
Esta iniciativa se basa en la Declaración de La Palma (2007) , que ya sentó las bases para la defensa del cielo nocturno y el derecho a la luz de las estrellas, firmada por instituciones internacionales como la UNESCO y la Unión Astronómica Internacional.