Hay una técnica periodística que consiste en preguntar a alguien que pasaba por allí. Cuando no se tiene opinión ni información sobre algo se recurre al testimonio directo de personas con menos información y opinión que el propio informador. Ya sabemos cómo va esto. Se selecciona al personaje y después se le prepara para que la entrevista salga como se pretende. En esto se parece bastante a las encuestas de Tezanos.
Por ejemplo, se puede hacer un reportaje sobre el problema de Siria entrevistando a un tal Hamed que huye con su mujer y sus hijos a no se sabe donde. La conclusión sobre la caída de El Asad no la tiene clara nadie, ni siquiera Hamed, que parece la historia de la Sagrada Familia, una pareja de refugiados que hace 20 siglos se dirigían a Belén para hacer cumplir una profecía. Israel bombardea las instalaciones militares del régimen caído por que no se fía de los que tomarán el poder, que pueden utilizar las armas en su contra. En esto están de acuerdo con los turcos, pero nos descoloca a la hora de las celebraciones y tomar partido por lo que ha de venir.
El resultado del conflicto ha supuesto el debilitamiento de Irán y por tanto de Hamás y de Hezbolá. ¿Esto significa que hay un avance de Israel en la zona? Todo indica que así es, pero, de cualquier modo, preguntemos a Hamed que pasaba por allí. He visto en la televisión a expertos conocedores de la política en Oriente Medio: Arístegui, Rahola, Margallo y algunos más que conocen al dedillo la alineación de las fuerzas que han derrocado al dictador y que ahora no saben lo que va a ocurrir. Preguntemos a Hamed que algo nos dirá. Con lo de la dana pasa lo mismo. La noticia es una señora que se sale de la iglesia y se va directa a las cámaras. Es una representante de la historia, alguien que nos sirve para construir el relato. Como el que pasaba por allí y tiene un primo que no ha conseguido sacar su coche de un garaje inundado. Con todo el respeto a las víctimas y a la crudeza de la desgracia, las informaciones son así.
A mí me han hecho varias entrevistas a las que he sido citado una hora antes. Tú venías andando por la calle y nosotros nos tropezamos contigo y te preguntamos. Antes hemos hecho varias pruebas de sonido y ensayado el ritmo de la marcha. Supongo que con Hamed ha ocurrido igual. Yo iba a hablar de algo insulso, pero Hamed construye el relato para describir un conflicto militar y político que ni siquiera los expertos llegan a entender. Hamed es la clave de bóveda de lo que ocurre, la verdad indiscutible porque pasaba por allí, como en la canción de Aute.
Todos los días nos construyen noticias con la misma técnica, y un testimonio aislado se convierte en categoría por medio de la transformación mágica que opera el periodismo. Yo tuve responsabilidades informativas en una época de mi vida. Lo primero que aprendí es que la radio te cuenta lo que ocurre en el presente, la televisión lo que ya pasó, y la prensa escrita lo que va a suceder mañana. Esto sigue siendo así, pero la artificialidad es capaz de manipularnos haciéndonos ver lo que no es con la sana intención de concienciarnos. Igual que aquellos activistas que inundaban la playa de basura para después grabar cómo la quitaban. Algunos se quejan de que nos invade una ola de desinformación. Pues claro que sí.