El Pleno del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha aprobado, con un único grupo político en contra, un acuerdo para promover el consumo responsable y sostenible como alternativa a los problemas ambientales que genera el consumismo sin límites.
La propuesta ha contado con el apoyo de los grupos de gobierno municipal, el Partido Popular y Coalición Canaria, y supone la adhesión de la ciudad, por primera vez, a la celebración del Green Friday.
Instaurado por el movimiento ecologista a nivel mundial el último viernes de noviembre, el objetivo del Green Friday es promover la reflexión en torno a las consecuencias del consumo compulsivo y en exceso y promocionar alternativas como la reutilización de productos, la economía circular o el mercado de segunda mano, y recuerda la necesidad de reducir los residuos, la huella de carbono y el desperdicio de alimentos.
El acuerdo compromete al Ayuntamiento con el Objetivo 12 de la Agenda 2030 que llama a “garantizar modalidades de consumo y producción sostenibles y la reducción de residuos”, una práctica en la que se continuará trabajando desde la institución municipal, así como “la promoción de las energías limpias y sostenibles frente al fomento de los combustibles fósiles”.
Por otro lado, la declaración conlleva una instancia al tejido empresarial para encontrar “nuevas soluciones que permitan modelos de consumo y producción sostenibles”, reduciendo aquellos productos y servicios con fuertes repercusiones medioambientales y sociales y “promoviendo la ampliación del ciclo de la vida de sus productos con un diseño que los haga más duraderos, reparables y reciclables”.
Para celebrar esta fecha por primera vez en la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, la Concejalía de Desarrollo Estratégico, Sostenibilidad y Energía ha organizado un Green Festival en la Vega de San José con actividades destinadas a hacer pedagogía verde, como un mercadillo de esquejes y libros, talleres de plantación, reciclaje y movilidad sostenible, entre otros.