La desaparición de los menores causó gran revuelo a la comunidad local y movilizó a las fuerzas de seguridad, bomberos y a decenas de voluntarios que participaron en el operativo de rastreo. La madre, quien fue encontrada con vida en un primer momento, informó que los niños fueron arrastrados por la corriente de agua en una zona de alto riesgo, un hecho que mantuvo a la comunidad colaborando activamente para dar con el paradero de los pequeños.
El operativo de búsqueda, que incluyó drones, helicópteros, equipos de rescate especializados y la colaboración ciudadana, ha culminado con el hallazgo de los cuerpos en un área complicada de acceso. La búsqueda se extendió por kilómetros en terrenos de difícil acceso, con el objetivo de dar cualquier rastro de los menores.
El Ayuntamiento de Torrent y la Generalitat Valenciana han lamentado profundamente la tragedia, extendiendo su solidaridad y condolencias a la familia en este doloroso momento. La noticia del hallazgo ha generado un gran pesar en la comunidad, que ha acompañado a los padres de Rubén e Izan desde el primer momento, esperando un desenlace diferente.