OPINION

Y, después…: Desolación, Verborrea y agresividad política

José Luis Azzollini García | Lunes 11 de noviembre de 2024

España entera, sufre hoy. España entera está inmersa, en estos días, en el lodo. España entera, está de luto. Y, los valencianos, son en estos momentos, esa “España entera”. Llevamos -en el momento de salir este artículo a la luz- más de diez días y la cifra ya supera las doscientas personas -no es necesario hacer caso a los sinvergüenzas que hablan de dos mil-. Son la consecuencia de este fenómeno de la naturaleza a la que se denomina “DANA”. Su nombre está esculpido con sangre y dolor en el alma. ¡Un sufrimiento impensable meses antes! ¡Días y horas antes!

¿De quién es la culpa? Está claro que nadie asumirá el protagonismo de la culpabilidad. Y tendrá cierto sentido que así sea, porque es tal el cúmulo de decisiones que se habrán tomado incluso con años de antelación, que nadie recordará si se concedió licencia para construir donde no se debía. Nadie asumirá algún protagonismo en eso del “cambio climático”. Nadie responderá con un: yo me siento responsable aunque solo fuera por omisión. ¡Nadie!

Pero en Valencia, los vecinos de los setenta municipios afectados ubicados en las comarcas de L’Horta Sud, La Plana e Utiel-Requena, La Hoya de Buñol, La Rivera Alta, El Camp del Turia más algunos barrios de la capital, estarán pendientes en dar sepultura a sus seres queridos. Muchos estarán pensando en qué va a ser de ellos. Estarán mirando las fotos que antes les traían grandes recuerdos y que hoy, solo muestran barro y desolación. Estarán observando cómo sus enseres y objetos que antes daban calor a sus hogares, hoy forman parte de las montañas de escombros que se acumulan en las calles y que tardan un mundo en retirarlos. La panadería, ya no vende pan; la tienda de abastos, es hoy un salón vacío y señalado por el nivel que alcanzó el agua; en la farmacia no hay fármacos suficientes, en el taller de costura de Hortensia Maeso, solo podrá presentar preciosos trajes llenos del barro asesino y estos son solo unos pocos casos. Todo está formando un cuadro que a ningún pintor gustaría pintar pero, que la naturaleza, se ha encargado de traer a nuestras retinas. ¡Hoy todos somos Valencia! y me salen lágrimas cuando escribo estas líneas. He escuchado en un programa de Antena 3 que a un niño de cinco añitos le preguntaban si ahora salía a la calle a jugar con la pelota y él contestaba que no. ¡Salía a limpiar barro! ¡Cuánto dolor!

Mientras Valencia sufre, en la política parece que la dedicación debe estar en sacar o tratar de sacar el mayor provecho posible de toda esta situación. Aún hoy, habiendo pasado más de diez días, se sigue sin conjugar el verbo “dimitir” pero tampoco el de “cesar”. Son verbos que en poco ayudarán y desde luego no devolverá a la Comunidad valenciana, nada de lo que ha perdido pero, la Nación entera, necesita garantizarse que NO siga quien NO haya estado a la altura.

Me explico: si tal y como se oye, la señal de emergencia no se dio en tiempo y forma, quien tuviera que darla, tendría que estar dejando su puesto vacante. Llámese CHJ, llámese responsable de emergencia de la Comunidad. Si como alguien ha escrito, desde los servicios de meteorología, no se controló como es debida la magnitud de la tormenta, está claro que no puede seguir en su puesto, hasta que no revise su nivel técnico. Si Usted señor Mazón, no pidió la ayuda necesaria, una vez conocida la tragedia, siguiendo los protocolos que, ahora, todo el mundo dice conocer- incluido Usted mismo-, pues qué quiere que le diga: Usted no merece seguir liderando la Comunidad. Pero antes de irse y cerrar la puerta por fuera, no olvide cesar a quien no haya cumplido con su nivel de responsabilidad, si es que es algo de lo expuesto, pudo ocurrir en su región. Si, por el contrario, está tranquilo de su gestión en esta crisis, por favor, no contribuya a marear la perdiz que, el animalito, ya viene vomitando desde hace mucho tiempo en este País. Señor Feijó, Tome cartas en el asunto; y si se demuestra que no hubo una actuación diligente, actúe. ¿De verdad va a defender la actitud demostrada por este dirigente, que incluso pareció -no creo ser el único- que se escondía bajo la altura del Rey?

Si por otra parte, estamos ante una desatención de Instituciones más altas, como pueda ser el propio Gobierno del Estado, Señor Sánchez, deberá Usted dejar su puesto “más rápido que deprisa” -ayer la escuché y me la apropié-Independientemente de que no haya quedado muy bien retratado en las imágenes en las que se ve su salida de la zona conflictiva, lo que sí está claro es que forma parte Usted, nuevamente, de otra sesión de “y tú más”. Yo me alegro de que su servicio de seguridad tomara la decisión de sacarlo del tumulto, pero no puedo aplaudirle que Usted no diera una orden de oficio para llevar las ayudas policiales y militares a las zonas devastadas por las inundaciones. ¿Señor presidente -lo es Usted de todos los españoles-, de verdad cree que se puede perder, ni un solo segundo, en accionar los mecanismos de emergencia cuando toda España estaba siendo testigo de los episodios de muerte y destrucción que sufrían nuestros compatriotas de Valencia? ¿De verdad cree que era el momento de discutir si tenía que esperar a recibir la llamada de auxilio y quién debía hacerlo? ¡Su frase, no merece un palo, sino una buena dimisión!

La Sra. Ministra Robles, dijo en unas declaraciones en www.rtve.es que había ejército desplazado a la zona del desastre, pero que no podían llegar a todas partes por las condiciones del terreno. Señora Torres, mire que me caía Usted bien, pero ¿De verdad que ningún Chinook del ejército estaba disponible para llevar, donde hiciera falta, unos tractores del cuerpo de ingenieros de nuestro ejército? Tal vez no fue sensible con lo que se vivía en el pequeño pueblo de Llocnou; pero, quienes escuchamos los lamentos de la gente de allí, nos inspiran el pedir que considere Usted la posibilidad de dimitir y no olvide llevarse con Usted, a quien dirigía los movimientos de la UME y que aún puede que esté repasando el protocolo que según comentó en www.eldebate.com, quien fue uno de sus fundadores, el Teniente General en el retiro, Ilmo. Sr. Montenegro, no supo interpretarlo del todo correctamente. Sr Marlaska, ¿seguirá Usted defendiendo -leído en www-la sexta.com-, ante las familias de Valencia, que porque la Constitución diga que la protección civil dependía de las comunidades, el Estado no podía intervenir? Del Ministro Torres, sigue recordándonos al actor López Vázquez: ¡Si Sr. Presidente!, ¡Lo que Usted Mande Sr. Presidente!, ¡A sus órdenes Sr. Presidente! Ya en Valencia, ¿pretenderá, la Señora Consejera de Justicia y emergencias, Sra. Pradas, convencer a España que desconocía “Es-Alert” hasta unas horas antes del desastre? ¡Dos años en vigor! Del grupo Podemos: Señor Amancio Ortega, importándome un pimiento y la yema del otro, lo que digan desde esas filas: ¡cien millones de gracias!

Pocos se salvan pero, Sus Majestades, gracias por representarnos. Don Felipe, es Usted la única persona a la que le he visto pedir perdón -al marchar-.

Por último, a esa gran riada de personas que cruzaron el “puente de la solidaridad” les digo -creo no ser el único- que han conseguido, con su apoyo desinteresado y gratuito -en ustedes no medió ningún “comité” ni “publicista”-, que el pueblo español siga siendo quien nivele la balanza al lado positivo. ¡En eso se puede creer! Esa sería la lección que debería aprenderse en política


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