La Medalla de Oro de la Cámara fue entregada por Astrid Pérez, presidenta del Parlamento de Canarias, a Su Majestad el Rey Felipe VI. El Jefe del Estado mostró su agradecimiento por este homenaje, afirmando que se siente “profundamente honrado al recibir este reconocimiento del pueblo canario”. Además, Su Majestad expresó su cercanía hacia “los más de dos millones de personas que viven en estas islas” y aseguró “con sentimiento y convicción” que “estas islas son, también, mi casa. Siempre que regreso, además de recibir mucho cariño, recobro en ellas una parte esencial de lo que soy”.
“Desde hace 10 años, cuando fui proclamado, he intentado fortalecer y enriquecer esa historia que compartimos. En los momentos difíciles y en los buenos, he estado presente cerca de estas islas. He aprendido a admirar cómo este pueblo se une aún más frente a las adversidades, y es en esos momentos cuando realmente muestra lo mejor de sí”, enfatizó Su Majestad.
Felipe VI, en su discurso, destacó la respuesta de los canarios y las canarias “cuando el fuego arrasó bosques en Tenerife, Gran Canaria o La Gomera, o cuando el volcán en La Palma, cuya erupción cumple hoy tres años, destruyó cultivos, hogares, colegios, iglesias y barrios enteros. También mencionó las recientes imágenes de voluntarios y profesionales que brindan ayuda a quienes llegan nuevamente a las islas sin nada, en un acto de humanidad que nos enseña tanto”.
Las islas y los pueblos de Canarias reflejan, en esencia, nuestra diversidad y riqueza. Para mí, la Medalla de Oro del Parlamento canario simboliza tanto su respeto y cariño como un compromiso que asumo con el presente y el futuro de la región: representa la sonrisa, el apretón de manos y el abrazo del pueblo canario en un camino que compartimos y que continuaremos recorriendo juntos. Siempre llevaré este reconocimiento cerca de mi corazón, como un recuerdo vivo de unas islas que, tal como expresa su himno, son "la sombra de un almendro/son volcán, salitre y lava", y cada día emergen navegando hacia la esperanza”, concluyó el Rey.
La presidenta de la Cámara, Astrid Pérez, abrió el acto con un discurso en el que dio la bienvenida a las autoridades y asistentes. En sus palabras, recordó que “el vínculo del Rey con Canarias comenzó a forjarse siendo Príncipe de Asturias, con aquella primera visita oficial al Archipiélago en 1997. En esa visita alabó el tesón y el carácter de los habitantes de estas islas para superar las dificultades”.
“El sólido compromiso que une a Canarias con la Corona se reafirma gracias al afecto y respeto que nuestro pueblo canario siente hacia la Casa Real. Este reconocimiento, que además coincide con la celebración del X aniversario de su proclamación como Rey de España, consolida aún más esa relación. Durante esta primera década de su reinado, Su Majestad ha demostrado de manera indiscutible la alta responsabilidad que tiene como Jefe del Estado, siempre dando ejemplo de integridad, honradez y transparencia”, enfatizó Astrid Pérez.
Durante una década, la presidenta ha afirmado que “Su Majestad ha demostrado que la Corona es una institución fundamental para preservar los principios y valores de nuestro sistema democrático; una fuente de inspiración para el conjunto de la sociedad y una institución eficaz y necesaria para nuestra convivencia democrática y en libertad”.
El honor de proponer a la Mesa de esta Cámara la concesión de este máximo reconocimiento a Su Majestad fue destacado por Astrid Pérez: “Una propuesta que contó con un respaldo unánime, manteniendo así el compromiso con nuestra historia y con nuestra monarquía. Un compromiso que sellamos con Su Majestad y que estamos convencidos de que, algún día, Canarias renovará con la Princesa Leonor”. Al dirigirse a Don Felipe, Pérez expresó que “como Rey representa a una España que debe mirar al futuro sin divisiones ni desequilibrios”. Además, a través de esta medalla, “se agradece su contribución al progreso, a la estabilidad y a la convivencia”.
La presidenta finalizó su intervención, que incluyó la entrega de la Medalla de Oro a Felipe VI, citando una frase de Su Majestad pronunciada el 19 de junio de 2014: “Entonces nos dijo: Me siento orgulloso de los españoles y nada me honraría más que, con mi trabajo y esfuerzo de cada día, los españoles pudieran sentirse orgullosos de su nuevo Rey. No le quepa duda, Majestad. Diez años después, ese orgullo es recíproco y este acto demuestra la más sincera lealtad y gratitud del pueblo canario hacia su Rey”.