«Es un trabajo arduo, pero vamos a hacer todo lo posible desde la asociación para reclamar esta documentación, que debe ser pública por transparencia de la gestión pública, y si hay que llegar al Tribunal Europeo, lo haremos», subrayó Rodríguez Pulido.
La falta de evacuación preventiva antes de erupcionar el Tajogaite implicó mayores pérdidas materiales, al no poder muchas familias poner a salvo enseres, objetos personales y animales, al tiempo que les expuso a un grave riesgo para sus vidas y aumentó su sufrimiento psicológico.
Sin autocritica política y científica
Rodríguez Pulido, que es profesor de Física y Química jubilado, consideró que «es el momento de aprender de lo que pasó y eso no se está haciendo para que en el futuro la gestión de estas emergencias mejore».
De ahí que lamente que ni en los científicos ni en los políticos se haya producido una autocrítica, una «falta de humildad» con la que se ha tratado de imponer el relato oficial de que el PEVOLCA se aplicó bien, cuando en realidad los miles de afectados tuvieron que salir huyendo con la erupción ya iniciada, y solo la suerte quiso que no se produjeran víctimas mortales al explotar el volcán.
El Marco Sendai de la ONU
En su conferencia, defendió el Marco Sendai de la ONU, una referencia internacional para la reducción del riesgo de desastres firmado por 193 países y que, según remarcó en el foro, no se ha aplicado en La Palma.
Según ese marco , «los desastres no son naturales sino el resultado de la falta de prevención y planificación ante los fenómenos de la naturaleza», por lo que un objetivo esencial es la alerta temprana a la población, cosa que no ocurrió en esta catástrofe, exponiendo a la población a un grave riesgo, «y duele que a día de hoy eso no lo reconozcan las Administraciones públicas».