OPINION

Reflexiones a bote pronto

Julio Fajardo Sánchez | Miércoles 28 de agosto de 2024

Estoy pensando en convertirme en árbol porque viven más, son resistentes al fuego, dan sombra y ni sienten ni padecen. He preguntado donde la ley trans y me han dicho que eso no puede ser. Probaré con otra cosa. No sé, una manzana. Un amigo mío lo hizo y se lo comieron al día siguiente. Me transformaré en un cuentacuentos, pero eso ya lo soy y no gano nada con ello. Luego me he quedado pensando en por qué Kafka convirtió a Gregor Samsa en una cucaracha, sabiendo que había insecticidas que podían acabar con él. Kafka era ruin, aparte de raro.

Ruin y malintencionado. También, a los que dicen que esos cambios no tienen retorno, les recuerdo que pueden hacerse fijos discontinuos. Esto me tiene hablando solo. Sé de uno que se transformó en náufrago, estuvo 5 años fuera de su casa, y cuando volvió, su mujer se había casado con otro. Es muy difícil todo esto. Mejor intentaré convertirme en yo mismo, pero, igual que ocurre con las aguas del río de Heráclito, en cada instante que pasa dejo de serlo y ya soy otro. Es muy complicado. Pensar en esto me provoca graves distorsiones.

Así que ya no volveré a ser lo que era y esto me entristece enormemente. Me estoy atormentado demasiado pensando en la ley trans. Mejor hago como Escarlata y lo dejo para mañana. He llegado a la conclusión de que la procrastinación es algo positivo. Tiene el inconveniente de que hay que obtener una subvención para ejercerla sin complicaciones y, por ahora, todas están concedidas. Por lo demás, es el sistema ideal para vivir sin preocupaciones . No sé si dedicandome a eso profesionalmente me van a echar del país. Y si me echan, ¿a dónde iría? Venezuela o Cuba no están para emigrar. Antes sí, pero se han convertido en otra cosa. Al fin y al cabo, lo que tengo no está tan mal; así que le pondré una vela a la virgen para que, al menos, me quede como estoy.


Noticias relacionadas