Sobre el tapiz de taekwondo en París 2024, ondeó la bandera de Canarias. Tras obtener con claridad el oro olímpico en la categoría de -67 kg, Viviana Marton (Tenerife, 2006) mostró con orgullo su tierra natal al vencer a la serbia Aleksandra Perisic en dos asaltos (7-1 y 4-2). Sin embargo, este triunfo no se sumará al medallero español, sino al de Hungría, la nación de origen de sus padres. Desde el comienzo, la Federación magiar les brindó facilidades y abrió puertas para su desarrollo.
La nueva campeona olímpica, cuyos padres son húngaros, creció en Tenerife antes de trasladarse a Madrid a los 12 años junto a su hermana gemela Luana. Esta última, también taekwondista, se coronó campeona del mundo en la categoría de -57 kg en 2023 a la edad de 17 años y ha sido una valiosa 'sparring' en su camino hacia el oro en París.
Las gemelas de oro del taekwondo, Viviana y Luana Marton, compiten por Hungría, aunque se sienten canarias y españolas. Esto se debe a las ayudas y facilidades que la federación magiar les ha proporcionado siempre. Compañeras de entrenamiento de Adriana Cerezo en el Hankuk International School de San Sebastián de los Reyes, tanto Vivi como Lua han encontrado en esta federación un apoyo constante.
Desde su infancia, ambas han sido un verdadero torbellino, conocidas como las 'Golden twins' (las gemelas de oro). Su naturaleza inquieta las llevó a experimentar con diversas actividades antes de encontrar su pasión en el taekwondo; habían practicado natación, fútbol, hípica, gimnasia rítmica y atletismo. A la edad de siete años, se toparon con este arte marcial de origen coreano. Los padres de las niñas se mostraron muy satisfechos, ya que esto les permitía canalizar su energía. Durante una concentración en la isla, Jesús Ramal y Suvi Mikkonen, sus entrenadores, fueron los responsables del flechazo definitivo. En una sesión abierta al público, las Marton quedaron fascinadas por la energía que emanaba de esos entrenamientos y decidieron que querían mudarse a Madrid para entrenar con ellos.
"Algo especial poseían, especialmente en su forma de comprender el taekwondo, en su impulso hacia adelante y en su capacidad de concentración. Aunque eran muy pequeñas, casi a la altura de mi cintura, sus miradas transmitían la certeza de que lograrían algo grande", compartía Ramal hace unos meses.
La llamada de su padre llegó dos o tres años después de aquel primer encuentro. La familia se preparaba para trasladarse a Madrid. Para cumplir su sueño olímpico, se mudaron cuando tenían 12 años, un sueño que hoy se ha materializado en un escenario tan impresionante como el Grand Palais. Los comienzos de las gemelas en el Hankuk ya quedan lejanos; en aquella época, las llamaban "las soviéticas" porque actuaban como robots: recibían instrucciones y las llevaban a cabo sin cuestionar. Jesús Ramal les dio el apodo de "las Hummer" debido a su gran potencia. Desde 2018, Viviana ha cosechado 48 medallas en 56 torneos, lo que equivale a haber participado en 166 combates con un asombroso 89% de victorias.
La entrenadora Suvi Mikkonen, quien participó como olímpica en Londres 2012 y en Río, opina que "pueden llegar hasta donde se propongan y romper muchos récords". Hasta ahora, Viviana ya luce el oro olímpico, y la bandera canaria ha 'desfilado' en París 2024, un gesto hermoso que rápidamente se volvió viral en las redes sociales.