Hasta ahora, más de 30 hoteles han asumido el compromiso de colaboración para proteger a esta especie, contribuyendo así a la conservación de la biodiversidad de las Islas. Una de las importantes medidas que pueden adoptar los establecimientos hoteleros es el apagado o atenuación de luces exteriores durante el período en el que las aves abandonan los nidos en tierra para dirigirse al mar.