Así, Sergio Rodríguez se dirigió a los presentes, y especialmente a la Patrona, para solicitarle que “oriente nuestros pasos, nos acompañes en nuestro camino y nos des inspiración para servir al pueblo al que quieres y proteges como Madre amantísima”.
Recordó el presidente que después de “suplicar” a la Virgen de Las Nieves “en las horas negras del volcán”, llega ahora el momento de requerir “tu aliento para la reconstrucción que nos ocupa y, aún más, para la tarea colosal e imprescindible de diseñar y construir el futuro, con la participación de todos, para que nadie quede fuera o en desigualdad”.
Sergio Rodríguez también tuvo una especial mención a la crisis migratoria que sigue viviendo el Archipiélago, solicitando “inspiración y clemencia para que el Atlántico sea otra vez un camino de encuentro y de progreso, y no el cementerio sin nombre donde yacen quienes lo cruzan en busca de pan y oportunidades”.
Por eso, el presidente se refirió a la necesidad de despertar la comprensión y la ayuda en las instituciones españolas y europeas para que Canarias “no afronte en soledad su condición de destino fijo de pateras”, que dijo “hemos aceptado con resignación y sin reservas por los nobles y acreditados sentimientos que forman parte de nuestra identidad”.
La ofrenda realizada en la principal celebración de la jornada contó como protagonistas con los representantes de cuatro asociaciones de mayores de la Isla, de los cuatro puntos cardinales, llegados desde Fuencaliente, Tazacorte, Villa de Mazo y Puntallana en nombre de toda la población de la Isla.