Una decisión que se ha producido en un clima complicado dentro de la formación, ya que se ha juntado la aversión que el PSC genera entre las bases republicanas, los cuatro batacazos electorales consecutivos, la división en la cúpula de la organización y la polémica por los carteles denigratorios contra los hermanos Maragall. Finalmente, de los 8.200 afiliados que podían votar, lo han hecho 6.349 personas, lo que supone un 77 por ciento.
La pregunta que han respondido los militantes de ERC ha sido la siguiente: "¿Estás de acuerdo en que Esquerra Republicana vote a favor de la investidura del candidato socialista a cambio de la soberanía fiscal, la promoción y protección de la lengua catalana, la Convención Nacional para la resolución del conflicto político y el resto de medidas acordadas?". Ha habido 3.397 personas que han votado que 'sí' (53,5 por ciento), 2.847 con un 'no' (44,8 por ciento) y 105 se han abstenido (1,7 por ciento).
Ahora las miradas están puestas en cuándo se podrá fijar la fecha de la sesión de investidura. Si todo sigue según lo esperado, el líder del PSC podría comunicar este viernes mismo al president del Parlament Josep Rull su voluntad de someterse a la investidura, Rull podría llevar a cabo la ronda de consultas el lunes, convocar diputación permanente para el martes y fijar sesión de investidura para el miércoles de la semana que viene.
La investidura de Illa está tras este acuerdo un poco más cerca, pero todavía los socialistas no pueden respirar tranquilos. A la posibilidad de que el expresidente Carles Puigdemont regrese el día de la investidura, como ha anunciado, con todo lo que este regreso supondría, se suma la incertidumbre por la posibilidad de que la diputada Mar Besses, perteneciente a Jovent Republicà, organización juvenil vinculada a ERC, vote negativamente a la investidura durante el pleno. Estas juventudes tienen previsto decidir su posición en un consejo nacional aún sin fecha.
El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, ha sido uno de los primeros en mandar un mensaje dedicado a la militancia. "Todo el mundo suma. Nadie sobra. Hoy más que nunca. Somos Esquerra", ha escrito en la red social X.
Más explícito en sus declaraciones ha sido el ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, quien ha destacado que "la Catalunña del futuro está cada día más cerca". "Grandes acuerdos entre diferentes y ocuparse de lo importante para la ciudadanía. Política con mayúsculas. Salva Illa President, Catalunya guanya, Espanya guanya", ha escrito también en X.
Tampoco se ha hecho de esperar la primera reacción por parte de un dirigente del PP sobre la votación. El vicesecretario de Coordinación Autonómica y Local y Análisis Electoral del PP, Elías Bendodo, ha denunciado desde un acto en La Unión que "8.700 independentistas catalanes han decidido sobre el futuro de la igualdad de los españoles" para que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, "pueda comprar" la investidura de Illa.
Bendodo ha acusado a Sánchez de volver a "arrastrar la dignidad del conjunto de los españoles al permitir que ERC pueda decidir sobre la unidad de todas las comunidades autónomas con el único objetivo de conseguir el sillón de Salvador Illa en la Presidencia de la Generalitat de Cataluña".