El gran perdedor de la jornada ha sido el ultraderechista Agrupación Nacional (RN), que, a pesar de ser el favorito tras la primera vuelta y las encuestas, solo ha logrado 143 escaños. Aun así, este resultado es histórico para el RN, que ha superado con creces los 89 diputados de 2022. Los Republicanos (LR) se han mantenido con 45 diputados, y podrían añadir 15 independientes de derecha a su bloque.
Jean-Luc Mélenchon, líder de la extrema izquierda, exigió al presidente Emmanuel Macron el nombramiento de un primer ministro de la alianza de izquierdas, mientras que el entorno de Macron pidió cautela sobre la formación de un nuevo gobierno debido a la fragmentación de la Asamblea.
El primer ministro, Gabriel Attal, ha anunciado su dimisión, y Macron tomará su tiempo para decidir sobre el futuro gobierno. La participación ha sido extraordinaria, alcanzando un 67 por ciento, un récord en 43 años.
La euforia se apoderó de los seguidores de Mélenchon en la Plaza de la República, mientras que Marine Le Pen describió los resultados como "una victoria en diferido", afirmando que el progreso de su partido establece las bases para un triunfo futuro.
Este inesperado resultado ha dejado a Francia en un estado de incertidumbre política, justo cuando el país se prepara para inaugurar los Juegos Olímpicos de París en menos de tres semanas.