Es inaceptable que tanto el alumnado como el personal docente y de servicios, que durante cuatro días se dan cita en esta sede, no cuenten con espacios cómodos, seguros y equipados convenientemente, en los que poder descansar o repasar en los tiempos de inactividad entre los distintos exámenes.
En el exterior del edificio, sin resguardo de sombra, con cuatro baños químicos, y sin acceso cercano ni para adquirir agua, nos encontramos ante un episodio de maltrato institucional completamente inadmisible sobre personas sometidas a las grandes dosis de estrés que genera la propia prueba.
La Unión de Estudiantes de Canarias (UDECA) y la Federación de Ampas de Gran Canaria, FAPA GALDÓS, exigimos a la Consejería de Educación, Formación Profesional, Actividad Física y Deportes del Gobierno de Canarias, y a la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), que solventen de manera inmediata esta situación, garantizando el bienestar del estudiantado condicionado por una experiencia bochornosa, intolerable e indigna.