Entre ellos, representando a España, Sete Gibernau es un nombre que destaca no solo por sus habilidades en pista, sino también por su breve pero intensa rivalidad con Valentino Rossi, uno de los más grandes pilotos de todos los tiempos y también uno de los más famosos, a quien se le han dedicado documentales, cómics, videojuegos e incluso juegos en línea presentes en sitios legales, que no deben confundirse en absoluto con los Casinos Sin Licencia.
La rivalidad entre el italiano y el español, aunque fue bastante breve, dio lugar a algunos momentos que todavía hoy se consideran parte de la historia de la MotoGP.
Sete Gibernau, nacido el 15 de diciembre de 1972 en Barcelona, España, provenía de una familia con una fuerte tradición en el motociclismo. Su abuelo, Francisco Xavier Bultó, fue el fundador de las marcas de motocicletas Montesa y Bultaco. Esta herencia le dio a Sete una base sólida y un fuerte incentivo para emprender la carrera de piloto.
Gibernau debutó en el Campeonato del Mundo en 1992, pero fue a principios de los 2000 cuando emergió como uno de los principales contendientes en la categoría reina de la MotoGP. Después de algunos años de aprendizaje, su talento y su determinación comenzaron a hacerse notar.
El período de máximo esplendor de Gibernau coincidió con el inicio de la era MotoGP, que vio la transición de las motos de dos tiempos a las de cuatro tiempos en 2002. Fue en este contexto que la rivalidad entre Sete Gibernau y Valentino Rossi comenzó a tomar forma.
En 2003, Gibernau, a lomos de la Honda del equipo Gresini, obtuvo cuatro victorias y terminó segundo en la clasificación general, detrás de Valentino Rossi. Este resultado marcó el inicio de una de las rivalidades más emocionantes y controvertidas en la historia de la MotoGP.
La temporada 2004 fue particularmente significativa para la rivalidad entre Gibernau y Rossi. Gibernau ganó las dos primeras carreras de la temporada, demostrando ser un serio candidato al título. Sin embargo, Valentino Rossi, que había pasado de Honda a Yamaha, no estaba dispuesto a ceder el trono fácilmente.
La tensión entre los dos alcanzó su punto álgido en varias carreras, pero uno de los episodios más memorables ocurrió durante el Gran Premio de Qatar. Rossi fue penalizado por haber preparado ilegalmente su posición de salida, recibiendo una sanción que lo obligó a partir desde el fondo de la parrilla. A pesar de ello, Rossi logró remontar y ganar la carrera, alimentando aún más la rivalidad con Gibernau.
Otro momento crucial en su rivalidad fue el Gran Premio de Jerez en 2005. En la última curva de la última vuelta, Rossi y Gibernau se chocaron mientras luchaban por la victoria. Rossi logró mantenerse en pie y ganó la carrera, mientras que Gibernau fue forzado a salir de la pista y terminó segundo. Este episodio fue decisivo para la temporada, con Rossi continuando su dominio y Gibernau incapaz de recuperarse.
Después de 2005, la carrera de Gibernau comenzó a declinar. Problemas técnicos, lesiones y una creciente frustración por no poder vencer a Rossi regularmente llevaron al piloto español a retirarse de las competiciones a finales de 2006. Tras un intento de regreso en 2009 con Ducati, Gibernau se retiró definitivamente, dejando tras de sí un legado de determinación y talento.