El infractor fue informado de que había quebrantado el Artículo 379.1 del Código Penal, incurriendo así en un delito contra la Seguridad Vial por circular a más de 60km/h de la velocidad máxima permitida en una vía urbana. Hay que recordar que esta infracción conlleva una sanción que puede ser de 30 a 90 días de servicios comunitarios, una multa de seis a doce meses o, en algunos casos, la pena de prisión entre tres y seis meses. Además, en todas las incidencias, se priva al infractor del carné de conducir en un periodo entre uno y cuatro años.
El conductor se presentó, el pasado miércoles 10 de abril, en las dependencias del servicio de radar de la Policía Local de Santa Cruz de Tenerife para reconocer los hechos, por lo que ha sido investigado por un presunto delito contra la seguridad vial y puesto a disposición de las autoridades judiciales correspondientes.