El grupo que más destacó por su influencia en el aumento de la tasa anual fue el grupo de vivienda, debido a la subida de los precios de la electricidad, frente a la disminución de estos en marzo del año pasado. Ocurre lo mismo con el grupo de transporte: los precios de carburantes y lubricantes aumentaron frente a la disminución en el mismo periodo del año anterior. También el grupo de ocio, pues los precios de los paquetes turísticos aumentaron más de lo que subieron en marzo de 2023. Por su parte, entre los grupos con influencia negativa destacó el grupo de alimentos y bebidas no alcohólicas. Este descenso se debió, en su mayor parte, a la bajada de los precios de legumbres y hortalizas y otros productos alimenticios, que aumentaron en el mismo mes de 2023. También influyó la subida de los precios de la carne, menor que en marzo de 2023.
El aumento del IPC general al 3,2% desde el 2,8% de febrero era previsible por el contexto actual: los alimentos y bebidas no alcohólicas, pese a que siguen creciendo, lo hacen en menor medida que un año atrás; no obstante, las restrictivas medidas que impone Europa a los productores, terminarán provocando el repunte de los precios de los productos alimentarios. Asimismo, destaca la aceleración de los carburantes en plena Semana Santa; la retirada parcial de la ayuda al combustible profesional, como adelantábamos hace unas semanas, tendrá repercusiones importantes en los precios de forma general, pues afectará a la actividad de todo tipo de sectores.