Correa malogró dos situaciones antes de que Marcos Llorente firmara los dos tantos, con disparos inapelables para Valles. El 1-0 llegó a los 14 minutos de juego. El atacante del Atlético se encontró un balón que había rebotado en el cuero de Perrone y que le cayó en sus botas. Y el 2-0, después de una pérdida de Coco, se fraguó 5 minutos después. Correa recuperó el balón y lo cedió a su compañero de vanguardia.
El equipo de Xavi García Pimienta fue tomando el pulso al encuentro, recuperándose parcialmente de los dos primeros golpes rivales. Lo demuestra el dato de posesión: Los visitantes llegaron a la tregua del partido con un 72% de control del balón, aunque lo cierto es que disfrutaron de pocas opciones en el área.
La mejor ocasión amarilla la había tenido Javi Muñoz, aún con 0-0. El reloj corría por el minuto 6 cuando chutó con potencia, golpeando el esférico en la cruceta de Oblak. Ya con el 2-0 en el tanteador, Sandro y Munir también lograron culminar dos llegadas amarillas que no lograron superar la posición del meta rojiblanco.
Pero cualquier señal de reacción pudo apagarse con la llegada del 3-0, en el primer minuto de la segunda mitad. A la hora de juego llegó el 4-0, a través de un penalti señalado por un contacto a un rival de Marvin Park. De nuevo Correa anotó y su compañero Depay, a 4 minutos del final, completó el 5-0.
Los jugadores de García Pimienta trataron de anotar el tanto del honor, pero el meta Oblak lo negó especialmente en un disparo a quemarropa de Javi Muñoz.
Las Palmas regresa a la isla y, de inmediato, pone en su periscopio su partido frente al Osasuna.