La enmienda del Gobierno de Canarias alertaba del olvido que está sufriendo la ruta migratoria irregular del Atlántico que afecta a Canarias como frontera sur. El aumento de los conflictos armados, la tensión política y la grave crisis humanitaria que vienen sufriendo los países de África Occidental y el Sahel, están afectando gravemente al desarrollo de las regiones vecinas a nuestro archipiélago.
En su intervención, la directora general de Asuntos Europeos quiso recalcar que, a los condicionantes propios de la ultraperiferia, se suma el reto mayúsculo que supone la llegada masiva de migrantes irregulares al archipiélago, más de 30.000 en 2023. Canarias, como frontera sur de Europa, padece en soledad dicha crisis humanitaria en el Atlántico, que se ha convertido en una de las rutas migratorias más mortíferas del mundo, en la que numerosas personas pierden la vida en su intento por llegar, no a Canarias, sino a suelo europeo.
Los argumentos esgrimidos por el Gobierno de Canarias han sido atendidos por el Comité de Regiones que finalmente ha admitido incluir la ruta atlántica en el texto del nuevo dictamen aprobado. Para Celia Alberto es un “primer paso muy importante para que Bruselas reconozca que el problema de la ruta del Atlántico es un problema de la frontera de la Unión Europea en su conjunto. Por supuesto, mostramos nuestra empatía y solidaridad con las rutas del Mediterráneo y Balcanes, pero es de justicia, al hablar de cooperación transfronteriza, incluir al archipiélago canario”.
La inclusión de Canarias en este dictamen aprobado hoy en el Pleno 158 del Comité de Regiones, muestra el apoyo firme de las instituciones europeas a la solidaridad vinculante y la responsabilidad compartida de todos los Estados Miembros y supondrá un paso más en la actualización de los instrumentos de acción exterior y vecindad de la UE en nuestra cuenca geográfica y que se promuevan con urgencia acuerdos de readmisión garantistas.