En un comunicado, la Dirección General de la Policía Nacional indica que la investigación comenzó en agosto cuando una mujer, que afirmaba ser pareja sentimental del detenido y que también es religiosa, según fuentes policiales, puso una denuncia en la Unidad de Familia y Atención a la Mujer (UFAM) de Melilla tras localizar en el domicilio que compartían un disco duro con fotografías y vídeos. En ellos había varias mujeres semidesnudas, dormidas o bajo los efectos de algún sedante y a las que un hombre les realizaba todo tipo de prácticas sexuales.
Tras el análisis del material del disco duro, los investigadores consiguieron identificar a cinco víctimas: las mujeres pertenecían al círculo de amistades del detenido y no tenían consciencia de haber sido víctimas de ningún delito de naturaleza sexual.
Los agentes averiguaron que las agresiones sexuales se habían realizado de forma continuada en diferentes años y localidades, con ocasión de viajes de grupos de amigos entre los que estaba el arrestado. Éste habría suministrado a las víctimas algún tipo de sustancia que anulaba su estado de consciencia para realizar las agresiones sexuales.
Las agresiones se registraron entre 2017 y 2019 y se conocieron en campamentos y viajes del entorno de colegios católicos, donde el acusado trabó amistad con las mujeres a las que agredió más tarde, todas mayores de edad.
Los agentes no descartan que existan más víctimas en Melilla, Málaga y Córdoba, lugares en los que el arrestado ha vivido, por lo que continúan analizando el material que se incautaron en su actual domicilio de Vélez-Málaga tras la detención.
El sacerdote es natural de Vélez-Málaga y en enero se mudó desde Melilla a la provincia de Málaga, donde ha estado ejerciendo como colaborador en parroquias de los municipios de Yunquera y El Burgo hasta su detención, según comenta la Diócesis malagueña, que manifiesta en un comunicado que "desde que se conocieron los hechos", el "Obispado colabora con los requerimientos de la Justicia y continuará ofreciendo su cooperación para cuantas gestiones sean necesarias con el fin de facilitar la investigación que aclare los hechos". Además, dice que "siente profundamente el daño que esta situación implica" y "reitera su condena más profunda y contundente contra cualquier tipo de vejación o abuso a la mujer".