Tal y como comenta el medio en un artículo, el autor de la agresión apareció en la redacción "muy alterado" por un artículo reciente en la redacción de Pontevedra, situada en la calle Rosalía de Castro, y "empezó a golpear con un rodillo ordenadores y otros efectos de las instalaciones". En ese momento en la redacción del periódico solo se encontraban dos personas, un administrativo y el periodista agredido, que logró escapar antes de que apareciera la Policía y detuviese al agresor.
Viendo que el joven permanecía en el interior de las instalaciones, las dos personas aprovecharon para cerrar con llave por fuera para que no pudiese huir hasta la llegada de la policía. Fue necesaria la intervención de 6 agentes para detener al agresor. Una vez detenido, ha sido trasladado a la Unidad de Psiquiatría del CHOP.