Según el informe difundido hoy, entre enero y marzo de 2023 los juzgados civiles del Archipiélago computaron un total de 1.448 demandas de separaciones, divorcios o nulidades matrimoniales, un 5,4% más que en el mismo periodo de 2022 (1.374).
Ello supone una tasa de 65,4 rupturas de matrimonio por cada 100.000 habitantes, la más alta de España en el periodo de referencia.
La segunda fue la de la comunidad de Navarra (56,4), y la tercera, la de la Valencia (53,7). La media nacional fue de 47,1 rupturas matrimoniales por cada 100.000 habitantes, es decir, 18,3 puntos por debajo de la media canaria. La comunidad con la tasa más baja fue La Rioja (30,7).