Momi Maiga es un compositor curioso, autodidacta, con una asombrosa sensibilidad musical. Con una sorprendente voz, canta principalmente en Mandinka y Wolof, y en sus composiciones reflexiona sobre los valores humanos y temas destacados de nuestro tiempo. Utiliza expresiones poéticas para difundir mensajes de alegría y paz, transmitiendo al mismo tiempo bendiciones al público cercano y lejano.
Los conciertos serán el viernes 16 en el Espacio La Granja, en Tenerife; el sábado 17 en la sede de la Asociación Raíz del Pueblo de La Oliva, en Fuerteventura, con la coordinación de la Casa de los Coroneles; y el domingo 18 en el Teatro Guiniguada, en Gran Canaria. Los dos primeros escenarios ya ha colgado el cartel de ‘entradas agotadas’, mientras que aún quedan localidades disponibles en el de la capital grancanaria.
Será un concierto multicultural en el que el músico combina ehtnic jazz, flamenco y ritmos de Senegal. Fusión y emotividad son los pilares de este espectáculo vibrante, enérgico y profundo a la vez, en el que Maiga está acompañado del percusionista catalán Aleix Tobias, el excelente Marçal Ayats en el violonchelo, y el violinista mexicano Carlos Montfort. Un diálogo dinámico y constante entre culturas.
Procedente en la región de Casamance, en el sur de Senegal, Momi se educó con sus ricas tradiciones musicales y ese patrimonio cultural se refleja en su rico y polifacético repertorio musical. A los seis años empezó a tocar la Kora, un complejo instrumento que recuerda al laud y que está formado por media calabaza forrada con piel de vaca o cabra atravesada por tres palos.