Berlusconi había regresado al San Raffaele el viernes pasado, después de una larga hospitalización, de 45 días, que terminó hace unas semanas, debido a una neumonía y una forma de leucemia. El ex primer ministro había participado en la última campaña electoral, en la que su partido, Forza Italia, apoyó a la ultra Georgia Meloni para que llegara al poder.
El polémico magnate televisivo y político, también fue el propietario y el presidente del AC Milan en su época dorada con Arrigo Sacchi y Fabio Capello. Gracias a su gestión, el club rossonero se convirtió en el mejor equipo del mundo con craks mundiales como Gullit, Van Basten, Rijkaard, Desailly, Boban o Savicevic.
Tras dejar el Milan, Berlusconi compró al Monza para ascenderlo el verano pasado, por primera vez en su historia, a la máxima categoría del fútbol italiano tras derrotar 3-4 al Pisa en la prórroga de la final por el ascenso.