Según los informes preliminares, el tren de pasajeros --en el que iban 350 personas a bordo y que hacía la ruta entre Salónica (norte) y Larisa (centro)-- se había desviado a un carril equivocado, por donde circulaba el tren comercial. La colisión ha provocado el descarrilamiento de tres de los vagones del tren de pasajeros.
"Los vagones uno y dos no existen. Debido a la gravedad de la colisión, fueron arrancados", ha declarado a ERT el gobernador regional de Tesalia, Kostas Agorastos, detallando que entre los heridos hay personas con quemaduras y con mutilaciones. Por su parte, el alcalde de Tempo, Giorgos Manoli, ha asegurado que en los tres primeros vagones han alcanzado temperaturas de 1.200 a 1.500 grados centígrados.
Tras el accidente, el jefe de estación de trenes de Larisa, que estaba al mando en el momento del suceso, el representante de la compañía Hellenic Train, así como otro funcionario han sido llevados al Departamento de Policía de Larisa. Además de los bomberos, la Policía y el Ejército se han movilizado para ayudar en las tareas de rescate, activando un protocolo de alerta según lo previsto en caso de tales accidentes.