El fin de la pandemia también se celebró por todo lo alto con la vuelta de la pista de baile. De pie y bailando sin parar, como un Carnaval dedicado a Studio 54 merece, el público se rindió ante unos pregoneros que, además de contar recuerdos, rememorar sus lazos con la fiesta y compartir sueños, regalaron ocho himnos del pop y el rock: Night Fever, Celebration, Funky Town, September, That’s the Way (I Like It), I’m So Excited, Disco Inferno y el inmortal I Will Survive. Después con la resistencia del público a dejarlos ir, Los Salvapantallas brindaron un medley de casi 20 minutos de duración con el que rindieron tributo a temas y grupos que forman parte del imaginario de cualquier melómano.
El aforo al completo, 6.500 personas entre gradas y pista de baile, también fue testigo de un momento emotivo, el especial recuerdo a figuras del Carnaval recientemente desaparecidas: Arturo García y Ruymán Rodríguez, pero también a “La abuela del Carnaval”, Fernando Méndez o Xayo. Y en el capítulo de despedidas no faltó su homenaje al maestro. El recuerdo a Manolo Vieira, a quien dedicaron el pregón, no vivió un minuto de silencio, sino una intensa ovación a la altura de las que el humorista cosechó en su vida.
Y así, entre palabras y letras de temas míticos, entre canciones y recuerdos, Los Salvapantallas abrió oficialmente la fiesta, recogió el pregón de manos del alcalde Augusto Hidalgo y ofreció micrófonos y escenario a sus colegas de El Combo Dominicano y La Mekánica by Tamarindos, formaciones encargadas del cierre de una noche especial que contó con la complicidad de los y las aspirantes al trono, la corte saliente, los componentes de grupos, murgas y comparsas, los personajes del Carnaval y las batucadas. Todos ellos desfilaron desde Luis Morote a Santa Catalina como parte de una comitiva que, de 20:00 a 21:00 horas, entre percusiones, saludos y pasos de baile recordaron al entorno que el Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria comenzaba y que quedaría instalado en el parque y en la zona de la plaza de la Música hasta el 5 de marzo.
Fuegos artificiales, luces y juegos de imagen en el escenario más tecnológico de la fiesta y el imprescindible himno de Sindo Saavedra formaron parte de uno de los pregones más ilusionantes desde la irrupción de la pandemia, un pregón que pudo seguirse en directo por Televisión Canaria.