OPINION

Un general chino, un espía ruso y el arte de la guerra

Miquel Pascual Aguiló | Viernes 27 de mayo de 2022

Sun Tzu fue un general chino que vivió alrededor del siglo V antes de Cristo.

Su libro 'El arte de la guerra' es el mejor libro de estrategia de todos los tiempos; es el tratado más antiguo sobre el arte de la guerra que se conoce y uno de los más importantes textos clásicos chinos. No obstante, a pesar de su antigüedad, los consejos siguen teniendo plena vigencia.

Además de a otras muchas figuras históricas, como Napoleón, Mao Tse Tung y Maquiavelo, inspiró a militares orientales como Mao Zedong u Ho Chí Minh, y a occidentales, como los generales americanos Douglas MacArthur y Colin Luther Powell, el mariscal de campo finlandés Mannerheim y el general Aksel Airo. El libro es ampliamente citado por los oficiales de la KGB a cargo de las operaciones de desinformación, en la novela 'Le montage', de Vladimir Volkoff (escritor francés de origen ruso 1932-2015).

Tal es su importancia y su vigencia que 'El arte de la Guerra', a día de hoy, forma parte del programa de lectura del cuerpo profesional de marines de los EEUU; es una lectura recomendada para los cadetes de Oficiales Reales de la Academia Militar Real de Sandhurst, y la KGB también hizo y hace uso de las doctrinas de 'El arte de la guerra', aplicándolas a sus planes de desinformación.

Yuri Alexandrovich Bezmenov (1939-1993), un ex agente secreto soviético que desertó a Canadá en 1970, experto del KGB en propaganda durante la Guerra Fría, se dedicó a dictar numerosas conferencias sobre la estrategia cultural de la subversión comunista, así la llamaba él, instigada desde el Kremlin. Consideraba que el 85 % de los recursos del KGB iban destinados a esta labor, no al espionaje militar e industrial, como se creía. Y todo ello lo dijo refiriéndose, en todo momento, al famoso texto sobre la guerra de Sun Tzu.

La obra de Sun Tzu es un clara muestra de la inteligencia, la vigencia y la frescura de sus propuestas. En ella explica al detalle los preparativos previos a la guerra: estrategias de engaño, disposición de las tropas en el campo de batalla, armamento necesario, avituallamiento e intendencia, carros de combate, etcétera...

Cómo poder llegar a vencer al enemigo sin tener que recurrir al enfrentamiento cara a cara: simplemente, imponiendo una moral dominante, infundiendo el miedo al enemigo para así lograr el planteamiento central del libro, que es el de poder vencer sin llegar a la batalla. Así, dice: “Lo supremo en el arte de la guerra consiste en someter al enemigo sin darle batalla”.

La filosofía de Sun Tzu descansa en dos principios:

1. El arte de la guerra se basa en el engaño.

2. El supremo arte de la guerra es someter al enemigo sin luchar.

A pesar del mucho tiempo que llevan los rusos mintiendo y engañando en temas de guerra, puede decirse, con total seguridad, que los rusos no han inventado nada. Al fin y al cabo, Sun Tzu ya decía que el arte de la guerra era el arte del engaño. Pero los rusos han sido unos auténticos maestros aplicando esta máxima desde la Edad Media a la actualidad, llevándola a cotas de excelencia difícil de igualar por otras potencias. Putin justificó la invasión de Ucrania con su objetivo de “desnazificar Ucrania”.

Vladimir Vladimirovich Putin, teniente coronel de la KGB, fue asignado como agente de la KGB como enlace de nivel medio con la agencia de inteligencia de Alemania Oriental, en 1985, ocupando un trabajo como traductor en Dresde cuando, en realidad, era un agente de la KGB. A su regreso a Rusia, Putin se convirtió en jefe del Servicio de Seguridad Federal, el principal órgano sucesor de la KGB, por lo que conoce perfectamente el libro del general Sun Tzu, porque, traducido al ruso, en la República Democrática Alemana fue texto de lectura obligada en las academias militares.

Aunque, visto el desarrollo de la invasión de Ucrania, las enseñanzas contenidas en el libro no le han servido de nada a Putin. ¿Capisci?


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