El consumo de sustancias psicoactivas como el alcochol, el tabaco o el cannabis entre los menores de edad de Baleares se ha reducido durante los años 2020 y 2021, pese a que un 75,3 por ciento reconoce haber consumido alguna de las sustancias legales en el último año y cerca de un 25 por ciento haber consumido alguna de las ilegales (marihuana y cocaína)
Así se desprende de la Encuesta sobre el Uso de Drogas en Enseñanzas Secundarias (Estudes) 2021, que ha preguntado a 864 jóvenes de entre 14 y 18 años de Baleares y que ha sido presentado este viernes en la Conselleria de Salud y Consumo.
A la presentación de los resultados han asistido la consellera de Salud y Consumo, Patricia Gómez; el conseller de Educación y Formación Profesional, Martí March; la directora general de Salud Pública, María Antonia Font, y la directora del Instituto para la Convivencia, Aina Mengual.
La consellera de Salud ha destacado que en esta encuesta han observado un descenso del consumo de las sustancias psicoactivas en los menores de 14 a 18 años, en relación con el estudio del año 2018/2019. Aún así, ha recalcado que estos datos se deben tomar con "cierta prudencia" por los efectos que haya podido tener la pandemia, por la reducción de las actividades sociales y de ocio que han podido contribuir a un menor consumo.
Gómez ha detallado que, por un lado, existe el consumo de sustancias legales como el alcohol, el más consumido, el tabaco o los hipnosedantes, que confiesan haber probado en los últimos 12 meses el 75,3 por ciento de los encuestados. Por otro lado, se encontrarían las ilegales, con el cannabis a la cabeza, seguida de la cocaína, la heroína o el éxtasis líquido, que han tomado uno de cada cuatro menores en el último año.
La responsable de Salud ha destacado que la edad de inicio en el consumo de estas sustancias legales como tabaco se sitúa en los 14,2 años y los que consumen tabaco a diario rondan de media los 14,7 años; también con 14 empiezan a beber a alcohol. En cuanto a las ilegales, con 14,8 años comienzan a fumar cannabis o con 15,4 a consumir cocaína. No obstante, Font ha apuntado a que esta edad de inicio se está retrasando en los últimos años "en unas décimas".
En el caso de las adicciones sin sustancias, la consellera ha resaltado que ha habido un aumento del "uso compulsivo de Internet", que llega al 20 por ciento, y por lo que se refiere al juego, se percibe un descenso, pese a que hay un 7,4 por ciento de menores que juegan con dinero por Internet y el 15,2 por ciento ha jugado presencialmente con dinero el último año.
"Son chicos y chicas de 14 a 18 años, por lo que es crucial que todas las administraciones hagan trabajo conjunto para poder conseguir los objetivos que se plantean en materia de prevención de las adicciones", ha argumentado Gómez y ha puesto algunos ejemplos de programas como 'Bon dia Salut', 'Respir@aire' o 'THC Supera el repte'.
"La escuela es allí donde desemboca todo y por donde pasa todo el mundo, por lo que es allí donde se manifiestan todas las problemáticas como las adicciones que se han relatado anteriormente", ha destacado March.
El conseller de Educación ha explicado que la escuela ya hace labor de educación y concienciación en cuestiones de salud, además de promover estilos de vida saludable. En este sentido, ha remarcado que la labor no es solo dar información, aunque desde su punto de vista los jóvenes "tienen más información que la que puedan tener los adultos porque Internet da una cantidad de información impresionante", y el cometido de la escuela debe ser "transformar la información en conocimiento y este en estilos de vida saludables".
Asimismo, ha asegurado que uno de los factores que pueden inducir a este tipo de conductas entre los menores es el fracaso escolar porque "es la base y un factor de riesgo para tener conductas negativas".
"El éxito educativo es un factor de protección y los últimos datos que hay apuntan en una mejora real del sistema educativo, porque cada vez hay más promoción y se titulan más personas. Los análisis a nivel estatal e internacional dicen que las competencias de los estudiantes van mejorando y por tanto hay menos abandono escolar prematuro y la idea de éxito se consolida", ha concretado March.
La directora general de Salud Pública, María Antonia Font, ha subrayado la relevancia de estos datos de consumo que se producen entre los encuestados porque "la mayoría son menores de edad y es un grave problema de salud pública, en todas las edades, pero cuando son menores aún más".
A continuación, ha trasladado algunos datos concretos sobre el consumo de algunas de estas sustancias. En cuanto al consumo de tabaco, el 35,8% de los estudiantes de Secundaria de Baleares lo han probado alguna vez en su vida, el 27% en el último año y el 17,5% han fumado en el último mes. Del estudio se extrae que las chicas fuman más que los chicos, el 29,7% de ellas han consumido tabaco en los últimos 12 meses frente al 24,7% de ellos.
El 78% de los menores han probado el alcohol alguna vez en su vida, el 73,1% ha bebido en el último año y el 50,2% en el último mes. En este aspecto, las mujeres vuelven a estar por delante de los hombres, ya que el 76% han bebido en los últimos 12 meses por el 70,6% de los hombres.
Como consecuencia, cerca de la mitad de los estudiantes de Secundaria se han emborrachado alguna vez en su vida (48,1%) y casi uno de cada cinco lo han hecho en el último mes (19,4%). Las chicas también prevalecen en este hábito en el último mes, con un 41,3% frente al 36,5% de los chicos.
En el caso del cannabis, los menores que lo han fumado en alguna vez en su vida alcanzan son el 31% y el 24% en el último año. Aquí la tendencia se invierte y son los hombres (26,8%) los que consumen más que las mujeres (20,6%) en el último mes.
"Los menores tienen información y saben qué consecuencias les deriva el consumo de estas sustancias, ya que el 48% afirman que las borracheras les suponen discusiones con sus familiares o tener resaca el día de después, el 42,8% no recuerdan qué hicieron la noche anterior, el 31,2% reconocen que han tenido relaciones sexuales sin anticonceptivos o el 13,3% ha sido expulsado en los últimos 12 meses", ha apuntado Font.
La responsable de Salud Pública también ha evidenciado los puntos de venta del alcohol, que son los supermercados y las tiendas de barrio, por lo que ha recordado que "la venta de alcohol a menores está prohibida" y el lugar de consumo son las casas ajenas o en la suya propia.