Bye, bye, autónomos, pymes y clase media
Ante un problema o una realidad, creo que lo interesante o inteligente es hacerse las preguntas adecuadas, en este caso y hablando de economía, ¿la pregunta creo que es evidente ¿DONDE ESTÁN LOS PLANES ECONÓMICOS PARA HACER FRENTE A LAS CONSECUENCIAS DEL CONFLICTO ARMADO EN UCRANIA?
Me he leído las medidas propuestas por nuestro Presidente Sr. Sánchez y son prácticamente un calco, pero a la baja de lo que ya teníamos en Pandemia y como sabemos ha llevado a la ruina a miles de pymes y autónomos. Las ayudas irán a parar a las clases más desfavorecidas (me parece perfecto, faltaría más) y a las grandes empresas que tienen departamentos cualificados para luchar por ellas, pero al resto, clases medias, pymes y autónomos que se busquen la vida, consecuencia, los pobres seguirán siendo pobres, añadiéndose a esta lista más clase media que caerá en el pozo económico.
Veo la beligerancia de Borrell en el Parlamento Europeo, anunciando las sanciones económicas en contra de Rusia, seguro que más que merecidas, también advierte con la boca pequeña que tendrán repercusiones en toda Europa, pero no veo esta misma energía en España a la hora de “tranquilizarnos” o cuando menos detallarnos que medidas en concreto se van a tomar y en qué tiempo. Respecto a esto nuestra “infatigable Burócrata/Ministra de Economía” Nadia Calviño nos comunica que todo este conflicto afectará a nuestra recuperación “fin de la cita”.
Hay temas que se tienen que abordar de inmediato, como es el coste de la luz, no puede ser que se siga computando para obtener el precio final, el coste del gas como principal componente en la factura, hay que cambiar la fórmula de inmediato, porque esto se lleva por delante toda la economía en forma de INFLACCIÓN.
Sabemos desde hace semanas que, si estallaba el conflicto, un sector que iba a ser afectado era el de la ganadería porque Ucrania es un proveedor esencial en los componentes del pienso, NO SE HA HECHO NADA y la consecuencia es que vemos a ganaderos pensando en sacrificar sus vacas porque no las pueden alimentar. También estamos viendo como la gente hace acopio del aceite de girasol ya que también procede en gran medida de Ucrania.
Ya decía la semana pasada que al margen de las medidas que se tomasen en este conflicto, uno de los grandes problemas es que, las iban a tomar los mismos que no han sabido gestionar la Pandemia del COVID. Esto no va de darles una nueva oportunidad a ver si esta vez lo hacen bien, sino de que estén los mejores para tomar decisiones y de momento yo no los veo.
Los Fondos de Recuperación para afrontar el daño que ha hecho en la economía el COVID, apenas están llegando a los autónomos y pymes, trabas burocráticas y condicionantes insalvables para estos sectores, hacen inviable que más del 65% de pymes según la CEOE accedan a estas ayudas, ayudas que por cierto sólo son el 2% de lo que llega a España, frente al 25% que destina por ejemplo Portugal a su tejido empresarial.
Estamos probablemente en una crisis en doble v, lo cual nos hará retroceder y perder quizás un par de años en la ansiada recuperación, pero al contrario que en la Guerra en dónde no hay dinero para recuperar una sola vida, en economía el dinero si que salva a las familias, también la diligencia, la inteligencia, el buen hacer, pensar en el corto, medio y largo plazo, activar todos los recursos y hacer un reparto inteligente de los fondos, todo esto podría ser un buen comienzo.