Mientras la ofensiva rusa sigue con firmeza en Ucrania y las tropas de Putin han llegado ya hasta la capital Kiev, un total de 8 miembros de la Alianza Atlántica han apelado al artículo 4 del Tratado de Washington ante la amenaza de que Rusia franquee sus fronteras: Rumanía, Estonia, Letonia, Lituania, Eslovaquia, Bulgaria, República Checa y Polonia
Ante la situación y la solicitud de varios aliados, la OTAN ha activado finalmente las Fuerzas de Respuesta, que se componen de hasta 40.000 efectivos con capacidad para desplegarse en 5 días en cualquier territorio durante un plazo máximo de 30 días. Unidades por tierra, mar y aire que se desplegarán por los territorios aliados más próximos a Ucrania, pues hasta el momento, la OTAN no contempla pisar Ucrania para combatir.
En la rueda de prensa posterior a la cumbre de emergencia, el líder de la Alianza, Jens Stoltenberg, subrayó que la decisión tomada tiene como objetivo "evitar el desbordamiento" del conflicto en "territorio de la Alianza"."Vamos a hacer lo que sea necesario para defender a todos los aliados en cualquier territorio", señaló de forma contundente.
La ofensiva rusa sigue en la capital y los soldados ucranianos han resistido a una noche intensa con bombardeos y disparos. Según ha informado el Ejército de Tierra, la defensa ucraniana ha conseguido rechazar el ataque ruso.
El Ayuntamiento de la capital informó a sus ciudadanos de las acciones militares que estaban teniendo lugar y pidió a los habitantes no salir a la calle ni asomarse a los balcones o terrazas de los edificios para minimizar riesgos.
Pero la batalla ha dejado un edificio de viviendas con destrozos de relevancia, pues según ha informado el Ministerio del Interior, un proyectil ruso ha impactado contra el bloque. Se trata de un edificio de 30 plantas, aunque las autoridades no han reportado víctimas mortales, solo varios heridos entre los que habría varios niños.
Las tensiones se han recrudecido aún más con la nueva amenaza de Putin a otros 2 países europeos: Suecia y Finlandia. Les ha amenazado con "consecuencias político-militares" si culminan sus planes de adhesión a la OTAN.
Stoltenberg ha señalado que el objetivo de Putin ahora es derrocar al Gobierno de Kiev, pero que no es su única aspiración y que "ha exigido la retirada de las fuerzas de la Alianza de los territorios de todos los países que se han unido desde 1997".
Ha vuelto a descartar un ataque de la OTAN en suelo ucraniano pero ha resaltado que los soldados ucranianos "son capaces de infligir daños a las tropas rusas". Ha reiterado que la Alianza está del lado de Ucrania y que seguirán prestando apoyo político y práctico al país para que siga defendiéndose.