La curva de la sexta ola prosigue su descenso hasta los 613 casos de incidencia (35 puntos menos que la jornada anterior), una caída algo más ralentizada, que también se refleja en el número de contagios (27.527 este último día), aunque las comunidades siguen notificando muertes, concretamente otros 248 decesos
Según los datos del Ministerio de Sanidad, el impacto de la sexta ola decrece en transmisión y ocupación hospitalaria, de forma que el número de pacientes Covid ingresados en toda España ha descendido en los últimos siete días desde de los 9.742 hasta los 7.248, con 1.053 que aún permanecen ingresados en las UCI. Con esta cifra, la ocupación en las unidades de críticos desciende hasta el 11,3 por ciento, claramente por debajo del 13,7 por ciento registrado hace una semana.
Cataluña (20,7 por ciento) y Aragón (19,7 por ciento) son los territorios con la mayor tasa de pacientes graves en UCI, mientras que el resto de territorios (menos Baleares y País Vasco, con un 15 por ciento) se encuentra ya por debajo del umbral de ese porcentaje, que advierte sobre una situación de riesgo alto.
Por otra parte, el pasado martes las comunidades comunicaron a Sanidad 22.194 nuevos casos; el miércoles, casi 34.000; este jueves, las nuevas infecciones alcanzaron la cifra de 35.892, y este viernes han caído a 27.527. Andalucía (393), Castilla-La Mancha (390), Madrid (398) y Melilla (290) son los únicos territorios con una incidencia por debajo de los 500 casos por cada 100.000 habitantes, y, por tanto, han pasado de riesgo muy alto a alto.
Desde el inicio de la sexta ola, a mediados de octubre, se han producido 12.493 decesos, que elevan a 99.410 las muertes desde que comenzó la pandemia, por lo que esta última oleada ha acaparado algo más del 10 por ciento de los óbitos oficiales relacionados la Covid 19. Asimismo, las estadísticas del Sistema de Monitorización de la Mortalidad diaria (MoMo) del Instituto de Salud Carlos III, apuntan a un exceso de mortalidad de más de 100.000 casos desde marzo de 2020, cuando comenzó la pandemia.
Ante la avalancha de casos que provocó la sexta ola, algunas comunidades optaron por no contabilizar los antígenos caseros o en farmacias para computar la incidencia, y consideraron válidas únicamente las pruebas realizadas en los servicios de salud. Ahora, abogan por vigilar la evolución de la pandemia a partir de los indicadores hospitalarios.
CATALUÑA DEJARÁ DE NOTIFICAR LOS POSITIVOS DETECTADOS EN FARMACIAS
Por ejemplo, Cataluña ha comunicado este viernes que a partir del próximo lunes ya no se podrán notificar positivos de Covid en las farmacias, por lo que la Conselleria de Salut desactivará el protocolo que permite comunicarlos y los remite a los ambulatorios.
Esta vía excepcional se habilitó el pasado mes de enero ante el desbordamiento de casos durante esta ola, que colapsó los centros de atención primaria. Los responsbles sanitarios catalanes han desactivado esta medida extraordinaria, que también permitía gestionar la baja laboral a través de las farmacias, ante la mejora de la situación epidemiológica y la relajación de la presión en los ambulatorios.
Otras comunidades, como Andalucía, han incidido en la necesidad de cuarentenas por Covid sólo para los vulnerables y eliminar la obligación del uso de las mascarillas en los colegios tras Semana Santa. La Consejería de Salud andaluza espera que no haya ninguna restricción para esas fechas y pide a Sanidad un plan de desescalada.