Blanca Pérez agradece el apoyo para aprobar una moción en la que se insta a mantener los 100 metros actuales de seguridad frente a los 500 metros que propone el proyecto de Ley de Biodiversidad y Recursos Naturales de Canarias
El grupo de CC-PNC del Cabildo de Tenerife rechaza la modificación de la Ley de Caza de Canarias que recoge el proyecto de Ley de Biodiversidad y Recursos Naturales de Canarias. La consejera nacionalista, Blanca Pérez, presentó hoy (jueves 17) una moción que contó con el voto favorable del PSOE, Partido Popular y Ciudadanos para oponerse al cambio que propone el texto “ya que establecer una zona de seguridad de 500 metros impediría de facto la actividad de caza en las zonas rurales. Nosotros defendemos que se mantenga la actual normativa, que establece 100 metros”. La moción contempla presentar una alegación al Anteproyecto de Ley de Biodiversidad y de Los Recursos Naturales de Canarias.
Blanca Pérez señala que el artículo 19.4 de la Ley 7/98 Canaria de Caza establece actualmente que en la caza con armas “los límites de la zona de seguridad serán los que alcancen las últimas edificaciones o instalaciones habitables, ampliadas en una franja de 100 metros en todas las direcciones. Se considerará la misma franja de seguridad de 100 metros, en el caso de edificaciones aisladas que no formen parte de un núcleo rural o urbano”. “La modificación que propone el proyecto de Ley de Biodiversidad y Recursos Naturales de Canarias de 500 metros es una distancia muy grande e injustificada que no está fundamentada en peligros hacia las personas o sus bienes. Si se aprobase, se acabaría con la actividad de caza en Tenerife y Canarias”.
La consejera nacionalista señala que Canarias tiene edificaciones dispersas en la mayoría de sus territorios, sobre todo en las zonas de costas y medianías de cada una de las islas, quedando solo las cumbres en las que existen una gran cantidad de espacios protegidos, en los cuales el ejercicio de la caza está muy reducido o prohibido. “En dicho caso, todas esas extensiones del territorio estarían afectadas por las zonas de seguridad de 500 metros que propone el proyecto de Ley de Biodiversidad y Recursos Naturales de Canarias al no poder cazarse con armas, serían zonas en las que las especies cinegéticas -sobre todo las perdices, palomas y conejos- se convertirían en una especie depredadora de la agricultura que suelen estar en los alrededores de las edificaciones aisladas, causando daños muy significativos, al margen de otros daños en el medio natural no menos importantes”, explica Blanca Pérez.