Entre la lotería de las restricciones y el “quítate la mascarilla y vuelve a ponértela”, nos va a dar San Valentín y el año parece que no termina de arrancar.
Comenzamos poco a poco a despertar al 2022 con el miedo metido en el cuerpo y esperando que no haya otra cepa, que haga que esta temporada tampoco podamos arrancar económicamente.
Esta mañana, sin ir mas lejos, mi asesor financiero me decía que el 22% aproximadamente de las empresas que habían percibido ICOS, han tenido que cerrar por no poder asumir las deudas contraídas y todo esto deja una huella en todos nosotros.
La pregunta es sencilla: ¿podremos superar este quiebre emocional que ya lleva dos años entre nosotros?
Muchas personas no levantarán cabeza de esta situación y en los números de suicidios se refleja dicha situación. Otras personas, inteligentemente, buscan herramientas que les marque el camino a seguir, como es el caso de la Cábala. Personas altamente cualificadas que, al llegar a la cincuentena, se ven perdidas, sin rumbo fijo y sin saber muy bien cómo definir su situación y teniendo como única palabra en sus bocas “decepción”, y en el peor de los casos sintiéndose al borde de un abismo.
Ser una persona sostenible emocionalmente se ha convertido en una lotería, y tener la fortaleza emocional para no perderse en este camino es casi una carrera de obstáculos difícil de superar.
El quiebre emocional en el que muchos se ven sumidos hace que las salidas que pueden elegir sean pocas o ninguna.
Pero, ¿cómo podemos superar este tiovivo emocional que no nos deja continuar como quisiéramos?
Pues bien, querido amigo lector, buscando herramientas que nos hagan más sostenibles emocionalmente e intentando dibujar una realidad distinta a la que habíamos vivido hasta este momento.
A veces, entender este concepto es complejo, pero es cierto que nuestras creencias hacen que veamos el vaso medio lleno o medio vacío y que, cuando tenemos claro quiénes somos y hacia dónde queremos ir, los condicionamientos externos nos afectan menos.
Para ello es muy importante intentar mirarse en el interior; preguntarse cuáles son las cosas que me motivan en mi día a día, y si no las encontramos pedir ayuda a un especialista que te guíe a hacerlo.
Necesitamos reinventarnos a diario para convertirnos en personas sostenibles emocionalmente y, para ello, necesitamos salir de nosotros mismos y saber que somos animales sociales y que ahora es el momento de sociabilizar y de compartir entre todos para crear el nuevo mundo que tendrán nuestros hijos.
Solo nos hace falta paciencia y tiempo para volver a creer en nosotros y crear la mejor versión de nosotros mismos. Pero si no dejamos a un lado los condicionamientos sociales de lo que creímos que estaba bien hacer en la vida que teníamos antes de la pandemia, no podremos avanzar hacia la nueva realidad que se abre a nuestros pies.
Por ello, es bueno aprender a utilizar diversas herramientas, como la Cábala, el Coaching, las terapias o, tal vez, la psiquiatría, si es lo que necesitas. Pero, sobre todo, aprende a escuchar a tu vocecilla interior que te guía hacia la nueva vida que entre todos estamos dibujando.