El Rey Felipe VI ha ensalzado el papel de la Constitución como instrumento de concordia y convivencia entre los españoles, en su tradicional discurso de Nochebuena, el octavo que pronuncia desde su llegada al trono
El monarca ha recordado que el "gran proyecto de transformación" que afronta actualmente España está "simbolizado" en la Carta Magna de 1978, la cual, según ha indicado, "nos convoca al diálogo y a la integración frente a la exclusión", y llama a la ciudadanía a "una convivencia cívica y en libertad" después de que haya "sostenido nuestra convivencia democrática frente a las crisis que hemos vivido". Por todo ello, Felipe VI ha afirmado que la Constitución "merece respeto, reconocimiento y lealtad". En esta línea, el soberano ha reclamado que las "diferencias de opinión" no deben impedir "los consensos y los acuerdos".
Antes de ello, las primeras palabras del monarca en su discurso navideño han ido dirigidas a los habitantes la isla canaria de La Palma, a los que ha mandado ánimos para encarar "una situación dolorosa y difícil, que ha dejado a muchas personas sin hogar y que a todos nos ha llenado de tristeza". El Rey ha expresado "la solidaridad y el compromiso" de todas las administraciones en el objetivo de que los residentes de La Palma puedan "reconstruir sus vidas y sus economías".
Seguidamente, Felipe VI ha recordado que, en su discurso del pasado año, compartió la necesidad de realizar "un gran esfuerzo colectivo para superar la Covid, con la esperanza puesta en ciencia y vacunas". En este tramo final de 2021, el jefe de la Casa Real ha considerado que "con toda la prudencia, el escenario es diferente, gracias a las vacunas y al gran número de españoles que se ha vacunado". Sin embargo, ha alertado de que el virus "aún tiene capacidad para hacernos daño, se vuelve a transmitir rápìdamente y no ha desaparecido". Por ello ha apelado a la "responsabilidad individual y colectiva para no dar pasos atrás en esta crisis que tanto sufrimiento ha causado". Igualmente, ha expresado al personal sanitario su "inmenso" agradecimiento por la labor que están desarrollando desde el principio de la pandemia.
SITUACIÓN ECONÓMICA
En torno a la evolución de la situación económica, Felipe VI ha comentado que España "ha vuelto a crecer y a recuperar puestos de trabajo", pero ha lamentado el "aumento de personas en situaación de vulnerabilidad" y ha reconocido que existe "preocupación por encontrar un empleo estable, sobre todo en el caso de los jóvenes", además de inquietud por la subida de los precios y del coste de la vida.
Según el monarca, las nuevas tecnologías han cambiado los modos de producción de las empresas y están "influyendo" en el concepto de trabajo. "La ciencia avanza, pero altera aspectos de nuestras vidas", ha señalado el Rey, de tal manera que, siguiendo el hilo de su discurso, "se ponen a prueba nuestros valores o se ven afectados los modelos de convivencia en libertad". Son, según ha dicho, "ejemplos de los tiempos tan complicados que vivimos y que nos obligan a persmanecer muy atentos en una situación presidida por las incertidumbres".
Frente a ello, el soberano ha apostado por "no dejar que los problemas se resuelvan por sí solos, sino reaccionar y asumir trasnformaciones, tomar la iniciativa, ir por delante de los acontecimientos, y adaptarnos a los cambios teniendo claros nuestros objetivos como país".
NUEVOS PROYECTOS Y OPORTUNIDADES
También es este, según Felipe VI, "un tiempo de nuevos proyectos y oportunidades, de iniciativas llenas de ambición. Todos necesitamos una sociedad con un estado del bienestar sólido, que impulse la igualdad entre hombres y mujeres, fomente el progreso indivudial y social, y esté en la vanguardia de la lucha contra el cambio climático y la sostenibilidad medioambiental".
Para el monarca, los desfíos representan para España y para otras naciones "una encrucijada, pero también una oportunidad histórica para modernizar el país, manteniéndonos firmes en nuestros principios democráticos. De lo que hagamos o decidamos de ahora en adelante depende que sigamos progresando con las naciones más avanzadas".
EJEMPLARIDAD "PÚBLICA Y MORAL" DE LAS INSTITUCIONES
En este aspecto, Felipe VI ha defendido que las instituciones asumen "la máxima resposnabilidad", la cual han de ejercer "pensando en los ciudadanos, en sus inquietudes y en atender sus problemas, ocupando el lugar que institucionalmente nos corresponde y siendo un ejemplo de integridad pública y moral". A su juicio, "el entendimiento y la cooperación fortalecen las isntituciones y la confianza de los ciudadanos", de manera que "las diferencias de opinión no impidan los consensos".
El Rey ha finalizado su intervención con unas palabras de reconocimiento a todas las personas que, en una noche tan especial como la del 24 de diciembre, "están velando por nuestra salud, seguridad y tranquilidad", para, a continuación, desear, en nombre propio, en el de la Reina y en el de sus hijas, y en los cuatro idiomas oficiales del Estado, feliz Navidad.