El pasado año la Junta de Tratamiento de la cárcel de El Dueso (Cantabria) resolvió por mayoría – aunque con la discrepancia de los técnicos que revisaron el expediente- que era mejor que continuara en segundo grado o régimen ordinario, pero recurrió ante el centro directivo de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias.
El organismo dependiente del Ministerio del Interior resolvió entonces (en febrero del pasado año) a favor de la progresión al tercer grado o régimen abierto, teniendo en cuenta su evolución penitenciaria y de su tratamiento eran favorables así como que había cumplido las tres cuartas partes de la condena.
Aplicando el "principio de cautela", al interno no se le pasó a tercer grado hasta pasados tres años de la fecha prevista ya que había cumplido las tres cuartas partes de la condena en 2017.
La decisión de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias fue refrendada dos meses después, en abril de 2020, por el juez de vigilancia penitenciaria de La Rioja, ya que fue trasladado de la prisión de El Dueso a la de Logroño. A esta decisión judicial favorable a su progresión de grado no se opuso la Fiscalía, por lo que se autorizó la libertad condicional.
Fuentes penitenciarias señalan que la libertad condicional de Francisco Javier Almeida López de Castro, de 54 años, implicaba el seguimiento aplicado en este tipo de casos, basado en la evaluación de las reglas de conducta y de los esfuerzos para su reinserción social y laboral.
El crimen del niño de nueve años en Lardero ha generado una fuerte conmoción porque el autor es un exconvicto condenado a 30 años por el 'crimen de la inmobiliaria' que le costó la vida a una agente de una empresa con la que había quedado para ver una vivienda.
Igualmente, Almeida fue condenado a otros siete años por un agresión sexual ocurrida con anterioridad, en 1993. Cumplió una condena acumulada de 25 años, que extinguía por completo en 2023.
Los vecinos de Lardero aseguran que se habían vivido episodios anteriores en los que el detenido trató de llevarse mediante engaño a otros menores antes de su último crimen.
La Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil en La Rioja se ha hecho cargo de la investigación.