Desde que comencé mis estudios como coach profesional y después mi carrera profesional, en el año 2001, tuve la fortuna de conocer a Javier Tejerina y Natividad Alcalde, mis mentores, quienes con el paso de los años se convertirían en mi familia.
Ellos crearon Asesco, la Asociación Española de Coaching en el año 2000 y ha sido un verdadero placer para mi, poder haber sido mentorizada y acompañada por estos dos sabios durante toda mi carrera profesional.
Hoy seguimos colaborando y cómo siempre, lo hacemos desde un rincón del Alma.
Nos unió las ganas de ayudar a los demás y de aportar algo distinto a este mundo.
Han sido un sinfín las vicisitudes que hemos pasado y superado juntos durante estos 20 años y espero que todavía nos queden muchas.
Por ello este año decidimos crear una comunidad para acompañar a aquellas personas que quisieran formar parte de un lugar donde compartir emociones, espacios de Fé, filosofía y experiencias de vida.
No pretende ser un lugar terapéutico, ni un lugar donde venir a hablar de nuestros problemas para desahogarnos.
No queremos que se convierta en una plataforma de quejas, sino todo lo contrario.
Nos gustaría crear un entorno que sume ideas, creatividad y esperanza.
Por nuestra experiencia sabemos que la queja constante no nos lleva a ningún lugar, simplemente a sentirnos cada vez peor.
Cambian las cosas cuando nosotros cambiamos y cuando nosotros somos capaces de ver el mundo de otra manera.
Si nosotros nos responsabilizamos de lo que podemos hacer para transformar el mundo que tenemos y aportamos soluciones el mundo cambiará.
Nuestra comunidad, nos es un muro de lamentaciones, pretende ser un lugar de encuentro para aquellas personas que saben que el Amor es lo único que importa en la vida, que se puede cambiar y que todo nuestro potencial depende de nosotros mismos.
Claro que cuando alguno de nuestros miembros sufra un revés, un serio problema le escucharemos, no obstante, será para aportarle soluciones entre todos, no para compadecernos de su mala suerte.
Mis clientes saben que no suelo hacerlo, claro que se sienten escuchados, o de lo contrario no acudirían a mi, pero el fin de nuestras sesiones es mostrarles el camino para encontrar la solución a sus problemas y que así puedan encontrar su Sendero de Vida.
Todas sabemos lo mal que está el mundo, lo difícil que se está poniendo y les aseguro que lo que viene no será mucho mejor.
El cambio al que nos vamos a tener que confrontar será complejo, no obstante, si algo nos ha demostrado el COVID, es que tenemos herramientas suficientes para poder llevar todo lo que queramos, simplemente debemos salir del papel de victimistas que habitualmente nos adjudicamos a nosotros mismos.
De nosotros depende crear nuestra nueva realidad, a través de las herramientas que necesitemos.
Yo empleo la Cábala y el Coaching Espiritual, no obstante que persona utilizará las herramientas que necesiten. El mercado está lleno de ellas.
Solo depende de nosotros como hacer, el cómo no importa, simplemente importa que queramos mejorar nuestras vidas.
¿Eres una de esas personas?