Este nuevo incremento en la luz se produce en plena escalada del precio de todas las materias primas vinculadas a la energía en todo el mundo, como el gas, el petróleo y el carbón, lo que dispara al mismo tiempo los derechos de CO2, también en máximos históricos.
Respecto a hace una semana, cuando el precio de la electricidad en el mercado mayorista español estaba en 172,97 euros/MWh, el alza en el precio es del 24,88 por ciento. Comparándolo con hace un año (41,48 euros), la subida es del 420,76 por ciento, es decir, se ha multiplicado por más de cinco.
El precio más alto este viernes se dará entre las 21.00 y las 23.00 horas, cuando alcanzará los 230 euros/MWh, mientras que el más bajo se registrará entre las 15.00 horas y las 18.00 horas, cuando cotizará a 198,77 euros.
En este contexto, el precio de la electricidad en España ya ha marcado previamente sus mayores precios históricos tanto en julio como en agosto, y septiembre ha rebasado ambos registros, hasta una media de 156,14 euros en el noveno mes del año.
No obstante, el Gobierno ya ha aprobado un plan de choque que contendrá de forma temporal estas subidas, al rebajar los impuestos y minorar algunos ingresos extraordinarios de las eléctricas, por lo que no se reflejará en las facturas de los consumidores.
Aun así, al tratarse de un problema global, la tendencia inflacionista en todos los tipos de energía podría trasladarse a la industria, pudiendo causar presiones en su actividad o la traslación de los precios a los consumidores.
La reducción del IVA al 10 por ciento, la suspensión del impuesto del 7 por ciento a la generación eléctrica, el descuento del impuesto de la electricidad al 0,5 por ciento o la contribución esperada de 2.600 millones de euros por parte de las eléctricas procedente de los denominados 'beneficios caídos del cielo', son algunas de las medidas acometidas por el Gobierno español.
En cualquier caso, el precio de la cotización que se publica cada día, como ya ha advertido el Ejecutivo, seguirá en cotas elevadas y subiendo, al menos, hasta marzo del año que viene, momento en el que se prevé que estas medidas decaigan. Mientras tanto, la factura debería seguir bajando de precio a pesar del alza en el mercado mayorista.
NUEVAS TARIFAS DEL GAS
Si el Gobierno no hubiera limitado la subida de las tarifas de último recurso del gas natural (TUR), estas habrían subido desde hoy un 25,8 por ciento en el caso de la TUR 1, un 36,1 por ciento que le habría correspondido a la TUR 2, y un 47,6 por ciento a la TUR 3.
La primera de estas tarifas está pensada para hogares que usan el gas para cocinar y para calentar el agua, mientras que la segunda incluye a los hogares que también utilizan esta materia prima para la calefacción, y la tercera solo la utilizan empresas con un consumo de gas muy elevado.
Entre las medidas aprobadas hace unas semanas por el Gobierno para rebajar la factura de la luz de los consumidores, se incluyó una norma que limitaba la subida de las tarifas de gas durante el último trimestre de 2021 y el primero de 2022.
Sin embargo, el incremento del coste del gas que quedé pendiente de aplicar se recuperará en las siguientes revisiones, cuando el gas disminuya su precio, que ayer se situó en 82,75 euros el megavatio hora (MWh) en el Mercado Ibérico del Gas (Mibgas), ocho veces más que hace un año.
Actualmente hay alrededor de 1,5 millones de consumidores de gas acogidos a las tarifas reguladas en España, que se revisan trimestralmente siempre que el gas natural experimente una variación al alza o a la baja superior al 2 por ciento.
Además, junto con las nuevas tarifas reguladas del gas natural, mañana también entrarán en vigor los nuevos peajes establecidos por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que benefician a los consumidores domésticos y establecen que la TUR pase de tres a cuatro clases.
Así, se crean la TUR.RL1, para consumos anuales inferiores a 5.000 kilovatios hora (kWh); TUR.RL2, para consumos de entre 5.000 y 15.000 kWh, la TUR.RL3, para consumos de entre 15.000 y 50.000 kWh, y la TUR.RL4, con consumos comprendidos entre 50.000 kWh y 300.000 kWh.
Los nuevos peajes, además, suponen una subida en la parte regulada del término fijo de la factura, pero una bajada en el término variable, y la CNMC estima que los consumidores podrían ahorrar hasta un 25 por ciento en los costes regulados.