En concreto, de los 1.838.250 contratos registrados en julio, el 21,5 por ciento de ellos (396.009) tenía una duración igual o inferior a la semana; el 4,7 por ciento del total (87.479) contemplaba una duración de entre 7 y 15 días, y el 8,6 por ciento (158.359 contratos) de entre 15 días y un mes.
De esta manera, según este informe del SEPE al que ha tenido acceso Europa Press, sumando todos los contratos con una duración igual o superior a un mes, el 34,9 por ciento de las vinculaciones laborales qque se inscribieron en julio igualaba o no llegaba al mes de vigencia.
En total, en julio se registraron 641.838 contratos de un mes de duración o inferior al mes. De esta cantidad, la mayor parte presentaba una duración igual o inferior a siete días.
Con entre uno y tres meses de duración se efectuaron 318.411 contratos en julio (el 17,3 por ciento), mientras que los contratos de entre tres y seis meses sumaron la cifra de 108.222 (el 5,9 por ciento del total).
Igualmente, de entre seis y doce meses de duración se registraron 26.067 contratos (el 1,4 por ciento), en tanto que 4.738 contemplaban una duración superior al año (el 0,3 por ciento del conjunto de contratos).
Asimismo, en el registro del SEPE figuran en julio 571.944 contratos de duración indeterminada y 165.500 contratos indefinidos, cifra ésta última que equivale al 9 por ciento del total de contratos efectuados en el séptimo mes del año.
La duración media de los contratos inscritos en los servicios públicos de empleo durante el mes de julio fue de 53,19 días, por debajo de los 53,33 días de julio de 2020. No obstante, este dato se encuentra por encima del mínimo de la serie histórica de julio, que se alcanzó en 2019, con 47,05 días.
Con excepción de 2020, la duración media de julio de este año (53,19 días) supera todos los registros de julio de los ocho años anteriores, de forma que se convierte en el segundo mejor dato de duración media en un mes de julio desde 2013, similar al registrado en 2012 (53,94 días). Sin embargo, echando la vista más atrás, el dato de 2021 queda lejos de los registros de otros meses de julio.
Así, en el periodo 2006-2011, la duración media de los contratos inscritos en julio fue bastante superior, con cifras que no bajaron de los 58,8 días y que alcanzaron su máximo en 2006, cuando los contratos rozaron los 74 días de duración en términos promedios, muy por encima del dato de julio este año (53,19 días).