El balear, triple medallista en el pasado Europeo, se había clasificado para las semifinales con el noveno mejor tiempo (53.45), pero menos de 24 horas después fue capaz de elevar su rendimiento y meterse entre los ocho que pugnarán por el podio, convirtiéndose en el segundo finalista de la natación nacional tras Mireia Belmonte en los 400 estilos.
Y González, actual subcampeón continental de la distancia, no renuncia a estar este martes en esa pelea después de finalizar cuarto en la segunda semifinal con un crono de 53.05, el séptimo de los finalistas y el único junto al rumano Robert Glinta que no pudo bajar de los 53 segundos.