Save the Children lleva al Congreso las primeras palabras que aprenden niños y niñas que viven en zonas de guerra
lunes 15 de marzo de 2021, 13:42h
Save de Children reclama al Gobierno que sea coherente con su papel a nivel global en defensa de la protección de la educación suspendiendo la venta de armas a países en guerra
Con motivo del décimo aniversario de la guerra de Siria, Save the Children ha llevado a la puerta del Congreso de los Diputados las primeras palabras que aprenden los más de 420 millones de niños y niñas que viven en zonas de guerra. Granada, metralleta, sangre, máscara antigás… son algunas de las palabras que se han podido ver en este acto para visibilizar lo que supone para la infancia crecer en medio de las bombas y el pánico.
“Es intolerable que las escuelas, espacios de protección y desarrollo para la infancia, sigan siendo objeto de bombardeos. España debe condenar estos ataques y asegurar que la infancia y sus familias tengan acceso a la ayuda humanitaria que proporcionamos las organizaciones internacionales”, señala Catalina Perazzo, directora de Sensibilización y Políticas de Infancia de Save the Children.
La organización también ha entregado 400.000 firmas pidiendo al Gobierno que proteja los derechos de la infancia en conflictos armados y acabe con la venta de armas a países en guerra ante el riesgo de que se utilicen para cometer graves violaciones contra la infancia. Las firmas han sido recogidas por Pau Marí Klose, Presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso, al que Catalina Perazzo también ha entregado un ejemplar del libro Mis Primeras Palabras.
Desgraciadamente Siria no es el único lugar donde la infancia sufre los peores impactos de la guerra. Yemen entra el próximo 25 de marzo en su séptimo año de conflicto y se ha convertido en la mayor crisis humanitaria del mundo. Las consecuencias son especialmente graves para la infancia, con dos millones y medio de niños y niñas al borde de la desnutrición y miles de desplazados.
“Nunca en los últimos 20 años ha habido tantos niños y niñas viviendo en zonas afectadas por conflictos armados. Sus derechos son vulnerados constantemente y es necesario que se respete el derecho internacional humanitario para protegerles. En la próxima Conferencia de Bruselas sobre el futuro de Siria y de la región, nuestro país debe jugar un papel relevante y aumentar la ayuda destinada a programas internacionales de apoyo en materia educativa y atención psicosocial a la infancia en zonas de conflicto, especialmente a los niños y niñas desplazados”, concluye Perazzo.