Y añade que lo que se valorará es la evaluación global del estudiante y no el número de materias suspensas: "La repetición se considerará una medida de carácter excepcional que se adoptará, en todo caso, de manera colegiada por el equipo docente en función de la evolución académica del estudiante, globalmente considerada, sin que pueda ser la causa únicamente las posibles materias que pudieran quedar sin superar en la educación secundaria obligatoria y en el bachillerato".
Según la actual Ley de Educación, los alumnos tendrán que repetir curso si hubieran obtenido suspenso en tres o más asignaturas, o si las materias con calificación negativa fuesen 'Lengua Castellana y Literatura' y 'Matemáticas' de forma simultánea.
CRÍTICAS DE LOS SINDICATOS
Desde el sindicato STES consideran que esta medida es "enormemente polémica". Si bien entiende que puede haber "un consenso general" a la hora de admitir que con motivo de la pandemia se flexibilicen los criterios que tienen que ver con la evaluación, la promoción y la obtención de títulos académicos", critica que el Ministerio ha dejado de nuevo en manos de las comunidades autónomas esta competencia, que corresponde al Ministerio.
"Lo único que genera es una gran confusión normativa y una inseguridad jurídica enorme en un terreno tan sensible como es éste", aseguran a Europa Press desde STES.
Por su parte, CSIF exige que se concrete el número de materias suspensas para poder pasar de curso, tal y como se ha venido estableciendo en las leyes educativas, y que no se deje a criterio de cada centro, ya que esto "provocará desigualdades, como ya sucedió el pasado junio", según declara a Europa Press el responsable de educación de CSIF, Mario Gutiérrez, que tampoco está de acuerdo en que se pueda pasar a 2º de bachillerato con asignaturas sin aprobar.