Francia ha fijado ya una fecha concreta para poner punto y final al estado de emergencia sanitaria. Será el próximo 10 de julio cuando el país galo dé por concluida la etapa de restricciones y confinamiento que inició el pasado 23 de marzo con el objetivo de frenar la propagación del Covid-19.
El Gobierno presidido por Emmanuel Macron ha anunciado que no entra en sus previsiones prolongar más allá del 10 de julio la declaración de emergencia sanitaria. De hecho, esta fue también la fecha que el Ejecutivo comunicó a los ciudadanos franceses en el momento en que inició la activación de las medidas de confinamiento.
Al término de la reunión del Consejo de Ministros, el portavoz del Gobierno, Sibeth Ndiaye, ha señalado que la evolución del coronavirus en Francia “no tiene nada que ver” con la que existía en los meses de marzo y abril, y es “notoriamente mejor” que la de mayo.
Aún así, Ndiaye ha advertido de que el virus “sigue activo” y, en este sentido, ha recomendado a los ciudadanos mantenerse “prudentes” y “vigilantes” ante la posibilidad de que se produzca un eventual repunte de la epidemia.
No obstante, antes de que se produzca el final de la alarma sanitaria, Francia tiene todavía pendiente de abordar la tercera fase de su plan de desescalada, que se iniciará, concretamente, el 22 de junio.
PERÍODO DE TRANSICIÓN DE CUATRO MESES
Posteriormente, ya a partir del 10 de julio, el país inaugurará un período de transición que se prolongará por espacio de cuatro meses. Durante este plazo de tiempo, el Gobierno de Macron se reservará la potestad de mantener algunas restricciones, especialmente si se produce algún tipo de empeoramiento en la evolución de la epidemia.
Entre estas eventuales medidas, estarían la obligación de continuar utilizando las mascarillas de protección en los transporte públicos, la prohibición de concentraciones multitudinarias en las calles o incluso ciertas limitaciones en la movilidad.
DISCURSO TELEVISADO DE MACRON, ESTE DOMINGO
Sobre todas estas cuestiones profundizará el presidente Macron en el discurso televisado que dirigirá a la nación el próximo domingo. La anterior intervención de Macron a través de la pequeña pantalla fue acogida con satisfacción por parte de sus compatriotas, que reconocieron a su presidente la cualidad de haber sabido asumir un liderazgo firme y efectivo en una crisis sanitaria sin precedentes.
Aunque las cifras de mortalidad y nuevos contagios en Francia registran un evidente decrecimiento en relación a los momentos más duros de la pandemia, la realidad es que el territorio galo también ha sufrido con virulencia los rigores del Covid-19. De hecho, solo Reino Unido e Italia contabilizan, según las cifras oficiales, más fallecimientos por coronavirus que Francia.
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