Las protestas, disturbios y saqueos en diversos Estados de Estados Unidos continúan, centrados ahora en los puntos más importantes del país como la capital Washington o Nueva York o Los Ángeles. No obstante, la fuerza de las protestas están disminuyendo ante la fuerte presencia de la Guardia Nacional en las calles y los disturbios han perdido intensidad.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha defendido este martes que la capital del país norteamericano, Washington, fue "el lugar más seguro de la Tierra" el día que la policía utilizó gas lacrimógeno y balas de goma para dispersar a manifestantes en las inmediaciones de la Casa Blanca, en el contexto de las protestas que tienen lugar desde la muerte del afroamericano George Floyd.
Por su parte, la alcaldesa de Washington, Muriel Bowser, ha condenado las acciones de la policía y valoró como "vergonzoso" y "sin provocación" el uso de gases lacrimógenos contra la multitud.
Además, Bowser, ha reconocido su sorpresa, "y francamente enfado", porque "personas que no estaban violando el toque de queda y que no parecían haber provocado un ataque, fueran atacadas por parte de las fuerzas de seguridad federales, que recibieron instrucciones de limpiar el camino para el presidente".
Los manifestantes han retomado, por octava noche consecutiva, las protestas contra la brutalidad policial en ciudades estadounidenses como Los Ángeles, Nueva York o Washington, desafiando los toques de queda impuestos para frenar las concentraciones, desatadas tras la muerte del ciudadano afroamericano George Floyd a manos de la Policía.
En Los Ángeles, el Gobierno ha agradecido a los agentes de policía su trabajo y ha informado de que los episodios de saqueo están disminuyendo en la ciudad y de que se han solucionado con rapidez. Actualmente, hay desplegados en las calles de Los Ángeles 1.000 militares de la Guardia Nacional, ha informado.
Por su parte, en Nueva York, donde los manifestantes han marchado por Manhattan, Brooklyn y otras partes de la ciudad, la tensión ha comenzado a crecer cuando se ha iniciado el toque de queda, aunque las protestas se han mantenido pacíficamente a lo largo del martes.
En concreto, a partir de las 20.00 horas, personas han saqueado y atacado tiendas en Manhattan, rompiendo los cristales de estas instalaciones con piedras, ha trasladado la CNN. Además, manifestantes y Policía se han enfrentado en el barrio de Chelsea, también en Manhattan, cuando manifestantes violentos se han unido a pacíficos.
También, una multitud se ha quedado atrapada en el Puente de Manhattan porque había agentes de Policía a ambos lados.
Nueva York vivió durante la jornada del lunes momentos de gran tensión, con saqueos y propiedades vandalizadas, algo con lo que el alcalde de la ciudad, Bill de Blasio, ha justificado su decisión de adelantar tres horas respecto al lunes el inicio del toque de queda. Además, estará vigente toda la semana.
El Departamento de Defensa de Estados Unidos ha confirmado este martes que 1.600 militares en servicio activo se han trasladado desde Fort Bragg y Fort Drum hasta el área de Washington para colaborar con las autoridades, en caso de que fuera necesario, según un comunicado del portavoz del Pentágono, Jonathan Hoffman, recogido por la CNN.
Multitudes de personas también han salido a protestar en las ciudades de Chicago, Houston, Orlando, Charlotte, Portland, Atlanta y Milwakee, entre otras. En estas dos últimas, según el citado medio, la Policía ha hecho uso de gases lacrimógenos contra las multitudes. El 25 de mayo, Floyd, un ciudadano afroamericano de 46 años, murió mientras estaba siendo detenido por haber utilizado un billete de 20 dólares supuestamente falso.