Según la vicepresidenta cuarta y ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico a esta medida -puesta en marcha en países como Francia- resulta "razonable" ya que, en pleno debate de fiscalidad ambiental, la tasa recaería en quien compra billetes de este medio de transporte, es decir, "quien tiene más recursos o en empresas" que lo financian
La viceministra ha señalado que su ministerio está trabajando en el "debate de la fiscalidad ambiental" con el de Hacienda que tutela el proceso de revisión para hacerlo con una "visión de conjunto".
En ese sentido, ha puesto como ejemplo "en el que España se puede fijar" en Francia, que acaba de imponer "de manera unilateral" un impuesto a su aviación, resaltando también que ésto puede suponer un "nuevo ingreso para el presupuesto de la UE".
ESPAÑA SE DESMARCÓ EN JULIO... PERO EL DEBATE VUELVE A ESCENA
Francia anunció el impuesto ecológico a las aerolíneas el pasado mes de julio. La tasa, que va desde los 1,50 euros en billetes de clase turista dentro de la UE (3 euros en destinos internacionales) hasta los 18 euros para los vuelos internacionales en primera clase o los 9 euros en clase preferente dentro de la zona comunitaria, supondrá 180 millones para las arcas galas.
España se desmarcó entonces de esta propuesta por el impacto del turismo en la economía del país, sin embargo ahora, medio año después y con el Gobierno constituído, el debate vuelve a ponerse encima de la mesa.
ANTE EL CAMBIO CLIMÁTICO, "CAMBIO DE PATRONES Y PRIORIDADES"
Por otro lado, respecto a la propuesta de la alcaldesa del Ayuntamiento de Madrid de usar el tren frente al avión entre Madrid y Barcelona, opina que una de las cuestiones más interesantes es el "cambio de patrones y de las prioridades" de las personas, algo que ve más sencillo y accesible que "poner prohibiciones".
De hecho, ha destacado la corriente cada vez mayor en un buen número de países europeos, en particular los nórdicos, que piden usar transportes alternativos menos contaminantes y asegura que el avión ha registrado un "descenso de billetes" en los trayectos de media distancia.
"Es posible que aquí ocurra lo mismo. Que destinos como Madrid-Barcelona y Valencia, Madrid-Sevilla son destinos en los que el peso del tren va creciendo paulatinamente, por tanto, más que imponer prohibiciones hay que facilitar alternativas de calidad y a precio razonable", ha agregado.