El nacionalismo destructor del planeta

Finaliza un nuevo año con otra oportunidad perdida de llevar a cabo acciones determinantes y efectivas para parar la destrucción del planeta Tierra en cuanto a sus condiciones para albergar vida humana. La Cumbre del Clima de Madrid ha sido un rotundo fracaso -un paso atrás respecto el Acuerdo de París-, cerrándose únicamente con una declaración final a modo de manifiesto de intenciones que ni siquiera ha sido secundado por todos los participantes y mucho menos por supuesto por quienes ya ni siquiera han querido participar.

Para quien crea que este astro es un elemento robusto que lo soporta todo se le puede contestar que sí lo soporta todo -o casi todo- pero quien no va a soportar que siga subiendo la temperatura global será la especie humana. Serán otras las que sobrevivirán. Pero poca o ninguna preocupación han mostrado algunos.

Frente a la evidencia del sobrecalentamiento del planeta y de las consecuencias geológicas y biológicas que de ello se derivarán, la actitud de algunos dirigentes es en absoluto pensar en el futuro de toda la especie humana y poner por encima de todo la riqueza momentánea de su estado. Sin que ello sea casualidad, esta actitud es de la que hacen bandera esta hornada de patanes -por su falta de modales- que están al frente de estados con un peso específico muy importante en el panorama internacional.

A Donald Trump, Vladimir Putin o Jair Bolsonaro y también al comunista Xi Jinping sólo les interesa fortalecer el país que dirigen, y la degradación del planeta, o la obvian o les importa tres pimientos. Como si la cuestión no fuera con ellos. Es más, se favorece el negacionismo, que, al igual que el terraplanismo, desprecia el trabajo de los científicos que llevan mucho tiempo dando la voz de alarma.

Es la consecuencia de esta tendencia de pensamiento, que por desgracia cada vez está penetrando más de anteponer una pretendida “la grandeza de la nación” por encima de la supervivencia de la especie humana. ¡Menuda grandeza de la nación les quedará cuando ninguna persona pueda subsistir en un planeta árido y sin apenas oxígeno!